Ursula von der Leyen ha hecho un guiño a la ultraderechista Giorgia Meloni al situar a su candidato como vicepresidente de la nueva Comisión Europea, que por primera vez tendrá en ese puesto a un representante de la extrema derecha. La presidenta ha tomado esa decisión a pesar de las advertencias en contra de socialistas y liberales, que sustentan su mayoría –a la que en su reelección se sumaron los verdes–. Durante el proceso para ser reelegida, Von der Leyen mantuvo contactos con la primera ministra italiana, que se abstuvo en la decisión de los líderes como gesto para un posible entendimiento posterior, aunque en la Eurocámara Fratelli d'Italia aseguró haber votado en contra.
Las publicaciones sobre la intención de Von der Leyen de entregar a Italia una vicepresidencia con competencias en Economía (que era la cartera que ha tenido el país este mandato con el socialista Paolo Gentiloni) hicieron saltar las alarmas de socialistas (S&D) y liberales (Renew Europe). Finalmente, la alemana ha optado por situarle en una vicepresidencia ejecutiva al cargo de Cohesión y Reformas.
“Italia es un país muy importante y uno de nuestros miembros fundadores y esto tiene que reflejarse también en la elección”, ha justificado Von der Leyen, que también se ha referido a la representación de dos vicepresidencias del grupo de la extrema derecha ECR en el Parlamento Europeo, donde el Partido Popular Europeo no le aplica el cordón sanitario. “Creo que aprender de la composición del Parlamento Europeo y deducirla de la composición de la Comisión es una forma inteligente de avanzar. La importancia de Italia se refleja en la cartera y en el Vicepresidente ejecutivo, y creo que también se mantiene muy bien el equilibrio”, ha defendido en una rueda de prensa en la que ha asegurado, no obstante, que las decisiones de la Comisión Europea son colegiadas.
Por primera vez un vicepresidente de extrema derecha
El resto de vicepresidencias ejecutivas tienen se las reparten las familias políticas que sí sustentan a Von der Leyen en el Parlamento Europeo. Teresa Ribera, en representación del país socialista más grande (a Alemania la representa Von der Leyen), será la vicepresidenta para la Transición Limpia, Justa y Competencia, un puesto muy relevante; y la rumana Roxana Mînzatu será vicepresidenta para Personas, Capacidades y Preparación. Por parte del PPE, además de la presidenta, figura Henna Virkkunen (Soberanía Tecnológica, Seguridad y Democracia). Y los liberales estarán representados por la alta representante, Kaja Kallas, y el francés Stéphane Séjourné, a quien designó en el último momento Emmanuel Macron, que ha encargado formar gobierno a la derecha, a pesar de la victoria del Frente Popular.
Socialistas y liberales se rebelaron en contra de la designación como vicepresidente del italiano Raffaele Fitto y así se lo hicieron saber a Von der Leyen antes de que anunciara finalmente su gabinete. “Es algo que nos crea problemas, no lo voy a negar”, ha dicho la portavoz del S&D, Iratxe García, que también ha lamentado que el candidato de las europeas, Nicolas Schmit, no repita en la Comisión Europea, pero Luxemburgo hizo otra propuesta.
Lo que no está claro es que harán socialistas y liberales a la hora de votar a Fitto. Los nominados tienen que pasar por el examen de la Eurocámara en las correspondientes comisiones. Lo normal es que el Parlamento Europeo tumbe a algún aspirante (en el anterior mandato sucedió con los candidatos de Francia y Hungría por distintos motivos), pero el equilibrio es complicado porque socialistas y liberales también necesitan al PPE para que los nombres de su familia política salgan adelante. Además, el Colegio de Comisarios se vota en su conjunto una vez superados los exámenes individuales.
Una Comisión derechizada
“En la audiencia Fitto tendrá que demostrar su capacidad, su conocimiento y su compromiso con los valores europeos”, ha dicho García, que ha lamentado que el grupo de ECR tenga una vicepresidencia. “Es pronto para posicionarnos al respecto de esta cuestión, pero es un elemento problemático para nosotros, pero vamos a hacer nuestro trabajo de cara a ver cuáles son los compromisos de este comisario”, ha apostillado la eurodiputada del PSOE, que se ha referido a cuestiones como “la igualdad” o la “diversidad”.
García ha admitido que la Comisión Europea tiene “claros y oscuros”, aunque ha celebrado los roles que tendrán los socialistas (para empezar, dos vicepresidencias) y la cartera de Vivienda, cuya creación habían exigido en la negociación de la reelección de Von der Leyen en julio. En todo caso, los socialdemócratas verán reducido su peso en el conjunto del gabinete, donde sólo tendrán cuatro puestos (España, Rumanía, Malta y Dinamarca).
La victoria de las fuerzas conservadoras que se ha producido en los últimos años en Europa supondrá una derechización de la Comisión Europea, que contará con 15 representantes del PPE, entre ellos la propia Von der Leyen. Países Bajos, donde gobierna el ultraderechista Geert Wilders, ha mantenido, no obstante, al conservador Wopke Hoekstra, que estará al frente de la cartera de Clima. Con esa jugada, Von der Leyen ha pretendido equilibrar la que ha sido una de las grandes batallas en los últimos meses a raíz de las protestas de sectores como el de los agricultores en contra de la agenda verde. Ribera, por tanto, tendrá que negociar con un comisario conservador en el Pacto Verde Europeo.
40% de presencia femenina
Von der Leyen también ha dado una de las carteras más sensibles (la migración) a un miembro de su partido, al austríaco Magnus Brunner, miembro de uno de los gobiernos con posiciones más duras respecto a la inmigración. Quien, sin embargo, ha sido relegado a un segundo plano ha sido el comisario húngaro, Oliver Várhelyi, que se queda con la cartera de Sanidad (competencia nacional) y Bienestar Animal. El nombramiento ha provocado las risas de los periodistas en la sala de prensa.
La derechización de la UE no tiene sólo reflejo en el gobierno comunitario. También se ha producido en el Parlamento Eurocámara, donde ahora todo pasa por el Partido Popular Europeo, que tiene la capacidad de inclinar la balanza con acuerdos con las fuerzas que tiene a su izquierda o con la extrema derecha. Ese rol lo tenían los liberales la pasada legislatura.
Lo que sí ha logrado Von der Leyen es mejorar la paridad respecto a las propuestas iniciales que le hicieron los estados miembros. Finalmente habrá once mujeres que representan el 40% de la composición total del gabinete frente al 22% que representaban con las nominaciones que formularon los gobiernos.