La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha querido ser tajante: “Es el momento de mantenernos firmes, no del apaciguamiento”. La jefa del Ejecutivo comunitario ha dado su discurso anual ante el pleno del Parlamento Europeo, en Estrasburgo con un mensaje atravesado por la invasión rusa de Ucrania, iniciada el pasado 24 de febrero.
“Se nos está poniendo a prueba”, ha sostenido la alemana: “Es una guerra contra nuestra energía, nuestra economía, valores, nuestro futuro. Se trata de la autocracia contra la democracia, y estoy convencida de que con el valor y la solidaridad necesarios, Putin fracasará y Europa y Ucrania vencerán”.
La propia presidenta de la Comisión Europea ha anunciado en el pleno que este miércoles viajará a Kiev para reunirse con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. Será la segunda vez que viaje a Ucrania desde el inicio de la invasión rusa –la primera fue el 8 de abril–.
“En marzo logramos conectar Ucrania a nuestra red eléctrica”, ha dicho Von der Leyen: “Nuestro mercado único es uno de los grandes logros de Europa. Ha llegado el momento de que también lo sea para nuestros amigos ucranianos. Por ese motivo, hoy mismo viajaré a Kiev para tratar detalladamente de esta cuestión con el presidente Zelenski”.
“Quiero dejarlo muy claro: no vamos a levantar las sanciones”, ha dicho este miércoles Von der Leyen: “Es el momento de mantenernos firmes y no de hacer política de apaciguamiento. Lo mismo puede decirse de nuestra ayuda financiera a Ucrania. Hasta la fecha, el Equipo Europa ha aportado más de 19 000 millones de euros en asistencia financiera. Y eso, sin contar nuestra ayuda militar. El nuestro es un apoyo a largo plazo”.
Von der Leyen ha afirmado: “Hoy el valor tiene un nombre, y ese nombre es Ucrania. El valor tiene un rostro, y es el de las mujeres y los hombres ucranianos que resisten frente a la agresión rusa”.
La presidenta de la Comisión Europea ha recordado “las primeras semanas de la invasión, en el que la primera dama de Ucrania, Olena Zelenska, reunió a los padres de los niños ucranianos asesinados por el invasor. Cientos de familias para las que la guerra no terminará jamás y cuya vida nunca volverá a ser lo que era. Vimos cómo la primera dama acompañaba a un grupo grande y silencioso de madres y padres destrozados, y cómo, juntos, colgaron campanillas en los árboles, una por cada pequeño muerto. El viento hará sonar esas campanillas para siempre, como para siempre vivirán en nuestro recuerdo las víctimas inocentes de esta guerra. Y hoy está aquí con nosotros. Querida Olena, hacía falta tener un inmenso valor para resistir a la crueldad de Putin. Pero supiste hacer acopio de ese valor”.
“Ha surgido una nación de héroes”, ha dicho Von der Leyen: “Hoy, Ucrania resiste firmemente porque todo un país ha combatido, calle por calle, hogar por hogar. Ucrania resiste porque valientes como tu marido, el presidente Zelenski, han permanecido en Kiev para liderar la resistencia, a tu lado y al lado de tus hijos, querida primera dama. Has infundido valor a toda la nación. Y, como hemos visto en los últimos días, el coraje de los ucranianos está dando resultado. La solidaridad de Europa con Ucrania seguirá siendo inquebrantable. Desde el primer día, Europa ha estado al lado de Ucrania. Con armas. Con fondos. Con su hospitalidad hacia los refugiados. Y con las sanciones más severas de la historia”.
Von der Leyen ha relatado el efecto de las sanciones aplicadas al Kremlin: “El sector financiero de Rusia está en estado crítico. Hemos excluido a tres cuartas partes del sector bancario ruso de los mercados internacionales. Casi un millar de empresas internacionales han abandonado el país. La producción de automóviles se ha reducido en tres cuartas partes en comparación con el año pasado. La falta de piezas de recambio está obligando a Aeroflot a aparcar sus aviones. Ante la falta de semiconductores, el ejército ruso está extrayendo chips de los lavavajillas y los refrigeradores para reparar el material militar. La industria rusa está en ruinas. Y es el Kremlin quien está destruyendo la economía de ese país. Tal es el precio del rastro de muerte y destrucción de Putin. Quiero dejarlo muy claro: no vamos a levantar las sanciones. Es el momento de mantenernos firmes y no de hacer política de apaciguamiento”.
“Hasta la fecha”, ha dicho la alemana, “la UE ha aportado más de 19 000 millones de euros en asistencia financiera. Y eso, sin contar nuestra ayuda militar. El nuestro es un apoyo a largo plazo. La reconstrucción de Ucrania requerirá ingentes recursos. Por dar un ejemplo: los bombardeos rusos han dañado o destruido más de setenta escuelas. Medio millón de niños ucranianos han empezado el curso escolar en la Unión Europea, pero muchos otros, que permanecen en Ucrania, no tienen siquiera aulas. Quiero anunciar hoy que trabajaremos en favor de la rehabilitación de las escuelas ucranianas que hayan sufrido daños. Y aportaremos 100 millones de euros”.