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OPINIÓN | 'La penúltima baza', por Antón Losada

Este es el nuevo jefe de la policía griega en el Gobierno de Syriza

Ese hombre con bigote al que se le ve apretado entre policías es Nikos Voutsis. Desde hoy, es el nuevo ministro de Interior en Grecia, jefe supremo de la policía.

La foto es de las protestas en la televisión estatal griega que, cinco meses después de que fuera tomada por los trabajadores, fue apagada por el Gobierno de Samaras en 2013. Además de los trabajadores, políticos de Syriza y del EKK se unieron a las protestas, poniéndose en primera línea y mostrando su acreditación parlamentaria ante los agentes antidisturbios.

“No tienen ustedes derecho a hacer esto”, le gritaba Voutsis a los policías, según registraron aquel día los medios griegos.

Una de las consecuencias del cambio de clima político en países como España o Grecia es que esa reconexión entre las protestas, los partidos de izquierdas, los movimientos sociales y las instituciones nos regalará imágenes como esta. Quien estaba frente a los antidisturbios ahora puede recibir el encargo de coordinar su funcionamiento.

Esta foto es una de las curiosidades que nos deja el nuevo gabinete nombrado por Alexis Tsipras. Otras, más que curiosas, son preocupantes: ninguna mujer entre los ministros y el socio de Gobierno, Griegos Independientes, presumiendo de que Syriza ha aceptado sus “líneas rojas” precisamente sobre inmigración. A ver qué dice el señor Voutsis, encargado como jefe de la policía de administrar, por ejemplo, las redadas de inmigrantes, los procesos administrativos para regularizarles o los centros de internamiento para personas sin papeles.

Ese hombre con bigote al que se le ve apretado entre policías es Nikos Voutsis. Desde hoy, es el nuevo ministro de Interior en Grecia, jefe supremo de la policía.

La foto es de las protestas en la televisión estatal griega que, cinco meses después de que fuera tomada por los trabajadores, fue apagada por el Gobierno de Samaras en 2013. Además de los trabajadores, políticos de Syriza y del EKK se unieron a las protestas, poniéndose en primera línea y mostrando su acreditación parlamentaria ante los agentes antidisturbios.