2013 fue un gran año para los amantes del género de la estrategia en PC, y buena parte del mérito se lo debemos Relic Entertainment, estudio de desarrollo que muchos conoceréis por la franquicia Warhammer 40.000: Dawn of War, y otros tantos por el genial Company of Heroes de 2006, un título que hizo las delicias de los amantes de la estrategia en tiempo real transportándonos a la crudeza de la Segunda Guerra Mundial con una fórmula y un nivel de calidad tan sobresaliente que bien podría decirse que no ha sido igualado hasta la llegada en enero del año pasado de su segunda parte, Company of Heroes 2.
Esta secuela presentaba la particularidad de llevarnos del ya tan visto frente occidental al más o menos inexplorado frente oriental, de mucha mayor importancia si cabe dada la crudeza de los enfrentamientos vividos entre nazis y soviéticos, permitiendo de paso que el frío de aquellas tierras tome buena parte del protagonismo afectando de forma notable en la jugabilidad. Por supuesto este salto fue más que agradecido entre una comunidad de jugadores que tuvo que recurrir en su día a los famosos mods del CoH original para disfrutar de tales escenarios.
Pero ahora, unos diez meses después del lanzamiento de CoH2, los chicos de Relic han decidido volver al frente occidental con una expansión independiente para el modo campaña bastante sólida y completa. Bien es cierto que gracias a ‘Los Ejércitos del Frente Occidental’ ya pudimos disfrutar de dos nuevas facciones, pero tan sólo en el modo multijugador, por lo que aquellos que aún disfruten jugando en solitario seguro que le encuentran su encanto a este Ardennes Assault.
Midiendo cada uno de nuestros movimientos.
Primero de todo matizar que nos encontramos ante una expansión que no requiere del título original para jugar, algo que se agradece, aunque por otro lado hay que tener bien en cuenta un precio de venta que podría considerarse un tanto elevado al rondar los 40 euros en Steam. Pero a lo que vamos, Ardennes Assault nos lleva a experimentar una campaña totalmente nueva y bastante revolucionaria en el llamativo escenario de las Ardenas, una zona de densos bosques de Bélgica que fue escenario de una de las ofensivas nazis más duras dentro del frente occidental al poner en serios apuros a los Aliados entre diciembre de 1944 y enero de 1945. De hecho fue la batalla en la que más sufrieron las tropas estadounidenses, con unas bajas estimadas en 80.987 entre muertos, heridos y desaparecidos.
Decimos que se trata de una campaña un tanto revolucionaria por acogerse a un nuevo enfoque en la serie que permite disfrutar de una altísima rejugabilidad. Ardennes Assault nos pondrá al mando de tres compañías distintas, la Able aerotransportada, la Baker mecanizada y la compañía Dog de soporte, cada una de ellas con un personaje protagonista distinto que nos permitirá vivir y entender la guerra desde diferentes puntos de vista, puesto que no todo aquí va de comandar tropas y machacar al enemigo; si no que los personajes mantendrán los correspondientes diálogos haciéndonos ver su visión de las cosas, sus impresiones y reflexiones. Además existe una cuarta compañía, la de los Ranger, pero esta sólo se obtiene si has reservado el juego o pagando 4 euros extra.
Pero lo que más la diferencia de cualquier otra campaña de un RTS es el hecho de que no estamos ante un desarrollo lineal. Sí, tenemos el objetivo de expulsar a las tropas alemanas, pero para conseguirlo podemos seguir no pocas vías de acción, tomando ciertas decisiones difíciles que tendrán serias consecuencias en el porvenir de los hechos. Nos guste o no, ni tan siquiera podremos guardar la partida en mitad de un combate, lo que implica que arriesgarnos a aceptar una misión secundaria sea todo un riesgo que debemos medir, igual que de no atrevernos podríamos perder una gran ventaja para el futuro.
El desarrollo se divide en once misiones a disfrutar en 18 nuevos escenarios, todos inspirados en la batalla real de las Ardenas. En un mapa similar al que podemos encontrar en cualquier juego por turnos como Hearts of Iron (aunque muchísimo más básico que este) nos encontramos con esos 18 escenarios, zonas que irán cambiando de color según estén en manos de los Aliados o de los nazis, y tendremos que tener muy presente que cada movimiento de tropas que realicemos entre una zona u otra conlleva el correspondiente desgaste. Tanto la salud de nuestras unidades como su experiencia se mantiene de una batalla a otra. Y lo mismo ocurre con la salud de las tropas enemigas, ya que si por ejemplo les atacamos y vencemos en una zona, sus tropas restantes pasarán a reforzar las zonas de los alrededores haciendo que no sea fácil decidir de primeras dónde queremos atacar.
Por supuesto cada una de las tres compañías disponibles ofrece un modo de juego un tanto distinto gracias a sus unidades y habilidades únicas, contando además con un completo árbol de mejoras. Por ejemplo con la aerotransportada podremos desplegar tropas tras las líneas enemigas o bombardear sus blindados desde el cielo, mientras que la compañía Dog nos permitirá enfrentarnos a los tanques en tierra de forma muy efectiva gracias a la artillería antitanque y la construcción de ciertas estructuras. La compañía mecanizada por su parte nos permitirá desplegar carros de combate, algo crucial en ciertas misiones donde la acción se recrudece.
A nivel técnico y visual nos encontramos ante un juego tan bueno y sólido como los anteriores, y aunque bien es cierto que exige unos requisitos recomendados un tanto elevados, el acabado conseguido alcanza cotas de espectacularidad más propias en ocasiones de los shooters que de los juegos de estrategia en tiempo real. La saga CoH siempre nos ha dejado boquiabiertos en dicho sentido, y en Ardennes Assault como decimos se mantiene lo visto en CoH2, prestando especial importancia a las inclemencias del tiempo y a conseguir que el propio escenario se convierta en un elemento vivo, casi en un tercer jugador en discordia.
Más que una mera expansión.
En definitiva, Company of Heroes 2: Ardennes Assault mantiene todo el buen saber hacer del CoH2 original, incluyendo por supuesto el hecho de ser una experiencia desafiante incluso para los jugadores más avanzados en el campo de la estrategia. Esta nueva campaña hará las delicias de los fans de la franquicia gracias a su profundidad y, por encima de todo, a ese nuevo enfoque de campaña no lineal que resulta tan divertido como complejo y adictivo. Sentir que nuestras decisiones tienen su peso a largo plazo, que debemos ser más estrategas que guerreros, es algo que muy pocos juegos consiguen, más aún cuando nos vemos en un punto de no retorno en el que nos decimos a nosotros mismos que ‘la hemos cagado pero bien’; que nos va a costar horrores sacar a nuestros hombres de semejante entuerto.
Este nuevo esquema da para decenas de horas de juego, contando como decimos con innumerables posibilidades y vías de acción. Se trata de una innovación gracias a la cual no hay dos partidas iguales, y eso resulta refrescante, más aún cuando nos encontramos ante una veterana saga que parecía haberlo dado todo en CoH2. En otras palabras, se agradece que en Relic se hayan tomado tan en serio el desarrollo de lo que muchos otros habrían considerado una mera expansión realizada tan sólo por fines comerciales.
Lo mejor:
- Se trata de una campaña totalmente nueva e independiente que da para decenas de horas de juego. Hay muchísimas posibilidades y vías de acción, favoreciendo una altísima jugabilidad.
- Las tres compañías disponibles, cada una con sus unidades únicas y habilidades exclusivas que podremos mejorar.
- A nivel visual es tan espectacular y sólido como CoH2, prestando especial atención a una climatología que afecta a la jugabilidad.
Lo peor:
- Aunque no requiera del juego original para jugar, su precio puede ser un tanto excesivo.
- Hace falta de un buen señor PC para disfrutarlo al máximo.