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Análisis Dead or Alive 5: Last Round

Los juegos de lucha tuvieron una época dorada durante el auge de los salones recreativos en la década de los 90. Mientras las máquinas de Street Fighter, Mortal Kombat o The King of Fighters tragaban monedas sin descanso, se asentaban las bases de un género que perduraría muchos años más con la llegada de las consolas domésticas.

A pesar de la incontable cantidad de entregas que han ido aterrizando en las distintas generaciones de hardware, el género ha sufrido importantes altibajos, llegando a ser relegado a segundo plano durante largos períodos de tiempo, aunque sagas como la omnipresente Tekken han conseguido mantener viva la llama.

Desde hace algunos años, los juegos de lucha han vuelto a vivir una segunda juventud con el renacer de Street Fighter, Mortal Kombat, y otras tantas propuestas un tanto diferentes como Naturo, Dragon Ball o Smash Bros. Sin embargo, no son pocos los fans que piden que una saga mítica como Dead or Alive regrese con la misma fuerza que sus principales competidores.

La popular saga de Tecmo, una de las más laureadas durante los primeros años del nuevo siglo, ha vivido una decadencia progresiva que culminó con una quinta entrega, que aunque resultó ser un gran juego, no consiguió trasmitir esa chispa necesaria para mantenerse en lo más alto, y acabó siendo un título capaz únicamente de atraer a los fans de la serie. Incluso su propio creador, Tomonobu Itagaki se vio forzado a salir al rescate con unas declaraciones que insinuaban que volvería para renovar su obra tras reconocer que “estaba arruinada”.

Desde entonces, Dead or Alive 5 ha seguido ofreciendo entregas y ediciones especiales que añadían opciones inéditas y aumentaban el plantel de personajes disponibles, aunque manteniendo la misma base sin demasiadas novedades, un planteamiento que se repite ahora con Dead or Alive 5 Last Round.

Con esta nueva entrega, Koei Tecmo busca ofrecer el título más completo de la franquicia, recopilando contenido de anteriores ediciones y añadiendo nuevos elementos con los que dar un paso más para seguir aderezando la experiencia.

Una de los primeros aspectos del juego que llama la atención es la nada despreciable cifra de 34  personajes seleccionables, convirtiéndose en el elenco más amplio jamás visto en la franquicia. En él encontraremos a todos los personajes clásicos de entregas anteriores más las incorporaciones de Akira, Pai, Jack y Sarah Briant de la saga Virtua Fighter, y nuevo fichajes, como el carismático Raidou y la joven luchadora Honoka.

También encontraremos un total de 31 escenarios, el repertorio más amplio de la serie, donde además se incluyen algunas de las características incorporadas recientemente como las “zonas de peligro”, y elementos destructibles con los que interactuar.

El sistema de lucha mantiene su esencia intacta, y seguiremos utilizando los controles habituales con dos botones para atacar, uno para las llaves y un último para cubrirse y realizar contraataques. Con estas sencillas premisas, Dead of Alive 5 Last Round es, una vez más, un juego de lucha muy táctico y rico en opciones que sigue a rajatabla aquello de “fácil de aprender, difícil de dominar”.

Gráficamente se pueden apreciar algunas mejoras importantes, sobre todo en las versiones para consolas de nueva generación, donde el juego corre a 1080p y 60fps estables, algo imprescindible en cualquier juego de lucha que se precie debido a los altos niveles de precisión que requieren. También veremos nuevos detalles visuales muy de agradecer, como las gotas de sudor o la suciedad en la ropa a medida que nuestros personajes se rebozan por el suelo tras ser golpeados.

Pero a pesar de los numerosos retoques estéticos, el juego presenta ciertas carencias técnicas si se le compara con otros juegos actuales, como un modelado de personajes y escenarios que no parece explotar ni de lejos las capacidades del nuevo hardware. Su apartado técnico queda en evidencia especialmente durante algunas secuencias animadas, en las que se puede apreciar claramente que se trata de un motor gráfico pensado por y para la anterior generación, y ni el nuevo maquillaje ni el aumento de resolución terminan de eliminar por completo esa sensación.

Por suerte, un aspecto más importante que la estética pura y dura como son las animaciones, se muestran impecables y fieles al estilo de la franquicia, lo que da lugar a sus característicos combos, y esa agradable sensación de peso que trasmiten los personajes durante los enfrentamientos.

Para alegría de los fans de la serie, Dead or Alive 5 Last Round permite transferir los datos, luchadores, accesorios y contenido descargable a PS4 o Xbox One a cualquiera que ya tuviera la edición Ultimate en la pasada generación. También contaremos con más de 300 opciones de personalización como prendas y peinados que podremos ir desbloqueando a medida progresemos.

Por último, contaremos con el mayor abanico de opciones y modos de juego visto en la franquicia, donde se incluyen detallados tutoriales, un completísimo modo entrenamiento, enfrentamientos por equipos, nuevas opciones online, y otras tantas modalidades recogidas de anteriores entregas. Todo ello garantiza una vida útil de la que no muchos juegos pueden hacer gala.

En resumidas cuentas, Dead or Alive 5 Last Round es la entrega más completa de la saga, y sólo por su cantidad de contenido y por las mejoras visuales, no resulta demasiado precipitado afirmar que se trata del mejor Dead of Alive lanzado hasta la fecha. Será muy difícil que decepcione a sus seguidores, porque a pesar de los defectos que se le puedan achacar, su sistema de lucha sigue siendo una auténtica delicia.

Sin embargo y como decíamos, mantiene su base intacta, y teniendo en cuenta la necesidad de la saga por destacar y ofrecer ese algo que la convierta de nuevo en referente, podemos afirmar que no será ésta la entrega que consiga reposicionar a la franquicia entre los grandes.

Dead or Alive necesita algo más que ampliar su contenido si quiere sobrevivir a la que se avecina con la llegada de Street Fighter V, Tekken 7 y Mortal Kombat X.

Lo mejor:

Lo mejor:

  • El mayor plantel de personajes visto hasta la fecha en la franquicia.
  • Recopila elementos de todas las entregas anteriores, incluyendo las incorporaciones de Dead or Alive 5 Ultimate.
  • El sistema de lucha sigue siendo una delicia, es un juego táctico, técnico y muy bien calibrado.
  • Algunas mejoras visuales y sus 60fps se agradecen enormemente.

Lo peor:

Lo peor:

  • No aporta ningún elemento realmente revolucionario a una fórmula que pide a gritos una renovación para poder destacar.
  • Técnicamente se nota que no es un juego puntero, sus raíces en la anterior generación son muy evidentes.
  • Al igual que en la quinta entrega, le falta esa “chispa” capaz de situarle entre los más grandes.