Análisis Dragon’s Dogma: Dark Arisen, el renacimiento en PC
Aunque a algunos les cueste recordarlo, PS3 y Xbox 360 nos trajeron auténticas joyas durante sus años de vida. Unas joyas que ahora pasan desapercibidas entre tanto lanzamiento para consolas de nueva generación, títulos Triple A que podrían pasar por películas HD o propuestas indie que rompen los esquemas.
Dragon’s Dogma, el gigantesco Action RPG de Capcom, fue una de ellas. La compañía japonesa nos ofreció un videojuego de proporciones épicas en el que podíamos explorar un vasto mundo lleno de secretos, personalizar a nuestro personaje al detalle y luchar contra bosses finales tan variados como numerosos. Y eso no es todo, porque en 2013 ampliaron su aventura con una expansión igualmente espectacular, Dark Arisen.
Durante los años que han transcurrido hasta este punto, Dragon’s Dogma ha vendido más de 2,3 millones de unidades en todo el mundo. Su éxito es tal que Capcom ya prepara Dragon’s Dogma Online, una propuesta multijugador que promete poner las cosas difícil a Tamriel Unlimited. Todavía no está claro cuándo saldrá a la luz este juego en línea o en qué países estará disponible, pero irremediablemente está despertando el hype entre los fans de la franquicia.
Sin embargo, no estamos aquí para hablar de eso, sino de lo que muchos jugadores de PC llevaban esperando desde ese lejano 2012. El lanzamiento de la versión para compatibles, una versión que supera en contenido y gráficos al original. Se trata de Dragon’s Dogma: Dark Arisen, que incluye tanto el juego principal como todo el contenido adicional, y que además llega renovado con una resolución y texturas dignas de PC. ¿Pero qué ofrece más allá de eso? Descúbrelo a continuación.
Entrar a desgranar detalles de la historia y la jugabilidad de este Dragon’s Dogma sería una pérdida de tiempo y recursos, pues básicamente se trata del juego original pero mejorado. Nos convertimos en un héroe que pierde su corazón a manos de un dragón, y desde entonces nuestro objetivo será recuperarlo, además de enfrentarnos a toda clase de aventuras por el camino. Podemos personalizar a nuestro héroe, conferirle una clase y habilidades y mejorarlo subiendo de nivel. En la exploración y los combates iremos acompañados por tres compañeros aventureros, llamado Peones, que estarán controlados por la Inteligencia Artificial del juego y a los que podemos convocar y compartir por Internet. Lucharemos de una forma mucho más ágil y “espectacular” que los RPG de corte occidental. Eso es todo, a resumidas cuentas.
Lo que probablemente muchos deseéis saber sobre este Dragon’s Dogma: Dark Arisen es si merece la pena, y la respuesta es un claro y rotundo sí. El juego nos llega con gráficos mejorados en alta resolución, que van desde el acabado de los personajes hasta las texturas de los escenarios y enemigos. El nivel de detalles en el apartado gráfico se ha multiplicado considerablemente, encontrándonos con un título visualmente sorprendente. Los efectos de iluminación, las luces y sombras que pueblan el juego, también han ganado en calidad, encontrándose, en definitiva, con una propuesta que ofrece mucho más realismo. Además, entre muchas otras opciones gráficas podemos establecer el número de frames por segundo que queremos alcanzar, permitiéndonos adaptar el juego a nuestro dispositivo.
Eso sí, no esperéis una revolución gráfica como The Witcher 3 o Metal Gear Solid V, porque no la encontraréis. Hay que tener en cuenta que hablamos de un juego de PS3 y Xbox 360 reconvertido en título de PC, y por lo tanto arrastra los lastres de las consolas de vieja generación: animaciones en ocasiones forzadas, unos personajes que no terminan de ser visualmente espectaculares, etc.
Otro lado negativo viene con los requisitos mínimos del juego, bastante elevados. No es un juego que corra fácilmente en todos los ordenadores, y sinceramente, para tratarse de un port de Xbox 360 y PS3, pide demasiado.
Otra novedad que ofrece Dark Arisen es la completa compatibilidad con Steam y su sistema de logros. Además, el juego está totalmente preparado para que podamos jugarlo con el tradicional combo teclado-ratón o bien con los mandos de Xbox 360 y Xbox One.
A parte de eso, el juego carece de novedades a nivel jugable. Sigue sin ofrecer ningún tipo de modalidad online o multijugador, algo que era de esperar, si tenemos en cuenta el tiempo que ha pasado desde su lanzamiento en consolas sin que se agregue. Tampoco ofrece nuevos escenarios o grandes misiones especiales, se trata del mismo juego con los mismos personajes, los mismos quest y las mismas armas y armaduras.
Eso no tiene por qué ser malo, ya que sigue ofreciendo una experiencia memorable que ahora los jugadores de PC podrán disfrutar, pero provoca que los usuarios de consolas no tengan ningún aliciente para hacerse con este pack más allá de los gráficos más bonitos (sin ser espectaculares).
Lo mejor:
- La renovación del apartado gráfico, con texturas mejoradas, iluminación con más dosis de realismo, etc. No es una obra de arte, pero sí se nota la mejoría.
- Es Dragon’s Dogma, completo y sin trampa. Ofrece muchas horas de juego y una aventura espectacular.
Lo peor:
- No ofrece nuevos contenidos u opciones de jugabilidad que no estuvieran en el juego original.
- Los requisitos son bastante elevados, sin tenemos en cuenta que nos encontramos ante un port de consolas de pasada generación.
Conclusiones
ConclusionesAnálisis Dragon’s Dogma: Dark Arisen, el renacimiento en PC
El mercado actual está saturado de ports, remakes y remasterizaciones que intentan rescatar clásicos de hace algunos años y convertirlos en grandes éxitos de las consolas de nueva generación. Pues bien, aunque totalmente legítima, esta práctica tiene que ser algo más que el mismo juego con un par de mejoras. Para que uno de estos juegos remasterizados merezca la pena debe ofrecer más contenido, nuevas opciones de juego… Si no las tiene, no tenemos más remedio que puntuar por lo bajo.
Visualmente el juego sigue siendo una pasada, y aunque la historia de Michael, Franklin y Trevor sigue siendo la misma, merece la pena volver a vivirla con unos gráficos punteros, unas texturas en alta definición y una tasa de frames poderosa. La cantidad de ajustes y opciones que desde el estudio nos han ofrecido para que configuremos cada detalle del juego en función de nuestras necesidades es otro punto a favor.
Dragon’s Dogma: Dark Arisen es un gran juego, con unos gráficos decentes aunque modestos, una jugabilidad muy completa y que ofrece horas y horas de diversión. Sin embargo, no va más allá. Nos encontramos ante el mismo juego que hace unos años, y aunque los que no lo han probado lo disfrutarán como niños pequeños, los que ya jugaron en consolas no encontrarán nada nuevo.
Por: Álvaro Alonso
Análisis Dragon’s Dogma: Dark Arisen, el renacimiento en PC
01/14/2016
7 / 10 estrellas