Todos asociamos el nombre de Codemasters a los videojuegos de conducción, más que nada porque el estudio británico lleva años especializado en este campo, siendo los responsables de joyas tan potentes como DiRT y GRID. Además llevan ya no pocos años encargándose del videojuego oficial de la Formula 1, ofreciendo entregas que parecen estar yendo de mejor a peor si nos fijamos en las dos últimas.
Sí, se trata de una afirmación dolorosa hablando del estudio del que hablamos, pero la realidad está ahí. Codemasters cogió esta licencia en 2009 llevándola a su máxima expresión en 2010 y 2011, algo que nosotros desde luego no olvidamos por los buenos ratos que nos han hecho pasar. Sin embargo llevan un par de años cayendo, no sabemos si por costumbrismo o por exceso de relajación, pero F1 2015, el título para este año, no hace más que poner de manifiesto todo lo que estamos señalando.
Pero, ¿es tan mala la actual situación de esta franquicia? ¡No! Claro que no. Por ello vamos a tratar de analizar en detalle que es lo que funciona, que es lo que falla y en qué punto hace falta cierta evolución para que este estancamiento que lastra no vaya a más.
Antes que nada toca destacar que hay muchos y muy buenos juegos de velocidad hoy en día, y que algunos de ellos, como el sensacional Project CARS, también nos permiten subirnos a los mandos virtuales de un coche de Fórmula 1. Sin embargo hay que señalar que la serie F1 es la única que cuenta con la licencia oficial de la FIA, lo que le permite ofrecer las escuderías, pilotos, circuitos y competiciones reales para deleite de los fans de este deporte.
Eso es algo que desde Codemasters saben aprovechar muy bien, luciendo un espectacular cuidado por el detalle. Para empezar podremos disfrutar de la temporada actual, con todas las escuderías, bólidos y pilotos actualizados; así como de la temporada del año pasado por si acaso queremos revivirla. Pero como decimos la cosa no acaba ahí, puesto que cada circuito, monoplaza, piloto, etc. ha sido recreado con todo lujo de detalle.
Una vez puestos a los mandos las sensaciones son, como viene siendo habitual en los títulos desarrollados por los británicos, realmente buenas, ofreciendo la dosis necesaria de realismo. Y lo mejor de todo es que cuenta con las suficientes opciones de configuración para que cada cual pueda encontrar su forma favorita de jugar, ya sea mediante un perfil más arcade o apostando por la simulación.
Así pues podremos por ejemplo activar y desactivar la línea de trazado ideal, establecer la dificultad de la IA enemiga y muchos detalles propios de nuestro bólido, como la tracción y la asistencia de frenado. Podemos usar DRS para acelerar, controlar los alerones e incluso enriquecer la mezcla de carburante. Además se agradecen ciertos detalles, como que se nos penalice si nos saltamos las curvas o realizamos algún tipo de irregularidad al volante. Con todo esto casi se garantiza una experiencia que llega a ser espectacular y muy satisfactoria en ciertas condiciones.
¿Las pegas? No hay pocas precisamente. Empezamos por una IA irregular, que sencillamente se comporta de forma demasiado predecible y poco imaginativa. A sabiendas de lo complejo que es este deporte, en el que no faltan las sorpresas en forma de salidas de pista inesperadas, colisiones y adelantamientos extremos, no entendemos cómo es posible que los monoplazas rivales se comporten como hormigas rumbo al hormiguero, yendo todos en fila india sin tener la mínima intención de generar sorpresas.
Pero la peor parte viene dada sin lugar a dudas por la eliminación de dos modos de juego que creemos imprescindibles: el modo trayectoria y los desafíos; así como la opción de jugar en local a pantalla dividida. En lugar del modo trayectoria (o carrera), que era sin lugar a dudas el que más posibilidades ofrecía, nos encontramos con el típico modo campeonato que nos permitirá disfrutar de una sucesión de grandes premios siguiendo el calendario oficial, a través de 19 circuitos. Destacar que podemos elegir varias opciones como disfrutar de las pruebas de clasificación y todas las vueltas al completo o bien ir más al grano.
Luego por supuesto está la posibilidad de disfrutar grandes premios por separado y carreras contrarreloj. Pero como decimos falta algún modo que ofrezca una mayor profundidad, o al menos uno que de variedad, como los desafíos eliminados.
En cuanto al multijugador, la vertiente online permite hasta 16 corredores simultáneos ofreciendo varias pruebas que van desde carreras cortas hasta competiciones y granes premios para los jugadores más aplicados. Además podremos crear nuestras propias carreras con cierto grado de personalización e invitar a nuestros amigos a salas cerradas. Pero ojo, como decimos F1 2015 carece de modo a pantalla partida, algo que no entendemos.
A nivel audiovisual destaca la implementación de un nuevo motor gráfico. Sí, el juego se ve bastante bien, sobre todo en el retrato de los monoplazas, aunque bien es cierto que podría haber alcanzado un nivel superior. Al haber dado el salto a la nueva generación las texturas son ahora mucho más ricas, así como la definición general y la fluidez de imagen, con una tasa de cuadros fijada a 60fps. Pero como decimos aún queda trabajo por hacer, sobre todo en términos como la iluminación y el detalle de unos escenarios que se nos antojan demasiado cuadriculados.
El sonido destaca, por supuesto, por la calidad y contundencia de los rugidos de los monoplazas. Destacan ciertos detalles como la implementación de un buen número de comentarios antes, durante y después de cada carrera, algunos de los cuales se reproducen a través del altavoz del mando en el caso de PS4. Dichos comentarios están en castellano, y por supuesto que se agradecen, aunque bien es cierto que suenan un tanto artificiales y forzados. Ah sí, de lo que parece que se han olvidado es de ofrecer un fondo musical a la altura, puesto que las melodías son escasas y no destacan en absoluto.
Lo mejor:
- Cuenta con las licencias oficiales de la FIA, incluyendo pilotos, monoplazas y circuitos.
- Como en todo título de Codemasters, las sensaciones al volante son muy buenas.
- Se agradece el nuevo motor gráfico, aunque podría haber dado mucho más de sí.
Lo peor:
- Faltan algunos de los modos de juego que más alegrías nos dieron en entregas anteriores. De esta forma pierde profundidad, variedad y tiempo de vida útil.
- Como decimos a nivel audiovisual se le podría haber sacado más jugo. Ahora mismo cumple, pero no puede competir con los grandes de la conducción.
- La IA sigue haciendo aguas, ofreciendo comportamientos demasiado previsibles y casi impropios para un deporte en el que nunca faltan las sorpresas.
Conclusiones
ConclusionesAnálisis F1 2015, compite en la nueva generación
Los británicos Codemasters nos ofrecen una nueva entrega de esta reputada franquicia de simulación, que frente al brillo de antaño ofrece una continuidad un tanto perezosa.
En definitiva nos encontramos ante un título que podría haber dado mucho más de sí. No sabemos si por dejadez, por costumbrismo o lo que sea, el caso es que los chicos y chicas de Codemasters han implementado las mejoras necesarias para poder decir que nos encontramos ante un título de nueva generación, sobre todo en el plano visual, aunque toca decir que dichas mejoras son insuficientes, que aún queda mucho trabajo por hacer y que además faltan ciertos puntos importantes que, incomprensiblemente, han desaparecido de la parrilla de salida.
Menos modos de juego, cierta falta de profundidad, una IA que necesita un pulido general… No son precisamente pocos los ‘peros’ que se le pueden poner a F1 2015. Sin embargo también es cierto que se trata del único videojuego que ofrece la licencia oficial de la FIA, con todo lo bueno que ello conlleva para los amantes de este deporte, y que, además, las sensaciones al volante dejando a un lado sus puntos flacos son realmente poderosas.
Por: Daniel Moreno
Análisis F1 2015, compite en la nueva generación
07/16/2015
6 / 10 estrellas