Desde un apocalipsis zombie que saca a la luz lo peor de los seres humanos hasta un mundo oscuro y cruel basado en los cuentos de hadas de toda la vida. Telltale ha sabido coger buenas historias y convertirlas en grandes aventuras gráficas, con un estilo que se ha vuelto distintivo en sus títulos.
Después de The Walking Dead y The Wolf Among Us, la compañía acaba de lanzar a la luz el primer episodio de su nuevo juego, Game of Thrones: A Telltale Games Series, basado en la serie de televisión Juego de Tronos, de HBO, y el universo fantástico creado por George RR Martin en su saga de novelas “Canción de Hielo y Fuego”.
Las intrigas políticas de los Siete Reinos, la crueldad y el sadismo de un mundo medieval corrompido hasta sus cimientos y el peligro de un universo donde todo es posible, desde dragones hasta temibles hechiceros. Telltale ha intentado tomar todas estas características y plasmarlas en Game of Thrones, ¿pero lo ha conseguido? ¿Es este juego digno de las novelas y la serie de televisión, o se queda en el camino? Hasta que no salgan todos sus episodios es difícil saberlo, pero hasta entonces nos aventuramos a decir los puntos buenos y malos de Iron from Ice, el primer episodio de la temporada.
Todo por nuestra Casa
Todo por nuestra CasaGame of Thrones: A Telltale Games Series arranca fuerte, en el momento justo en el que termina el noveno episodio de la tercera temporada de Juego de Tronos. Para los que hayáis visto la serie, probablemente ese capítulo se os quedó grabado y sabéis perfectamente la situación. A los que no... ¿A qué estáis esperando? A partir de ahora vienen spoilers, tanto de la serie como de los libros, así que mucho cuidado.
La Casa Forrester es una familia noble del Norte, que desde hace cientos de años han sido banderizos de los Stark de Invernalia. Durante la Guerra de los Cinco Reyes, los Forrester han apoyado a Robb Stark, “el Rey en el Norte”, pero todo cambia en un instante durante la fatídica Boda Roja. Robb y sus hombres son traicionados y masacrados por los Frey, súbditos de los Lannister.
Lord Gregor Forrester, señor de Ironrath, y su hijo Rodrik mueren durante el enfrentamiento. Esto deja a la Casa Forrester en una situación terrible, sin su líder, sin su heredero y sin la protección de los Stark, que también han perecido. A partir de ese momento los miembros supervivientes de la familia tendrán que buscar aliados para intentar salvar la Casa Forrester.
En el primer episodio controlamos a tres personajes, en una estructura similar a la de los libros de Canción de Hielo y Fuego, en los que vamos cambiando de protagonista en cada capítulo. Estos tres personajes son Ethan Forrester, su hermana Mira Forrester y el escudero Gared.
Ethan es el tercer hijo varón de Lord Forrester, apenas un niño que tras la muerte de su padre y hermano se convierte en el nuevo señor de Ironrath y cabeza de la Casa Forrester. Aunque Ethan no está preparado para gobernar, tendrá que enfrentarse a los problemas de su familia, hacer frente a sus enemigos y luchar por la supervivencia de su Casa. A lo largo del primer episodio tendremos que tomar duras decisiones mientras controlamos a Ethan, decisiones que dejarán clara su inexperiencia y la dura tarea a la que se enfrenta.
Mira Forrester es la hermana mayor de Ethan, alejada de su familia desde hace años. Mira es una de las doncellas de Margaery Tyrell, que está preparando su boda con el rey Joffrey Baratheon en Desembarco del Rey. La joven intentará ayudar a su familia como sea, aunque lo tendrá especialmente difícil ya que los Forrester son considerados traidores, y en Desembarco del Rey hay espías y enemigos detrás de cada esquina.
El tercer personaje es Gared, el escudero de Lord Forrester y sobrino del Castellano de Ironrath. Tras la Boda Roja, Gared sobrevive y regresa a casa para devolver la espada de su señor. Sin embargo, la mala suerte le persigue, y Gared acabará siendo enviado al Muro por el bienestar de la Casa Forrester.
El primer episodio de Game of Thrones: A Telltale Games Series promete una historia interesante y compleja, llena de giros y traiciones al más puro estilo de Juego de Tronos. Durante las dos horas que dura este capítulo conocemos el pasado de los Forrester, a los miembros de su familia y, más importante, su bien más preciado: la madera de hierro, un material que sólo ellos saben conseguir, que es codiciado por el resto de familias nobles y que, si lo utilizan bien, puede convertirse en la salvación de la Casa.
Telltale siempre ha conseguido engancharnos con la trama de sus juegos y hacer que nos preocupemos de sus personajes. Y en tan sólo un par de horas de Game of Thrones, vuelve a conseguirlo. Nos preocupamos por Gared, Mira y Ethan, implicándonos emocionalmente en la trama. Es algo admirable, que muchos juegos son incapaces de lograr nunca, pero que Telltale ha conseguido casi de forma inmediata.
La trama y los personajes de Game of Thrones son sin duda excepcionales, pero hay que tener en cuenta que se trata de un juego pensado para los fans de la saga. Alguien que lo pruebe sin saber nada del universo de Canción de Hielo y Fuego se perderá en un laberinto de nombres y títulos, siendo casi imposible que entienda la magnitud de la historia.
¿Es un juego o una serie?
¿Es un juego o una serie?Como ya es costumbre en los juegos de Telltale, la acción queda en un segundo plano. El sistema de juego se basa en la toma de decisiones y en la selección de diálogos. Por lo menos tres cuartas partes del primer episodio son conversaciones entre los distintos personajes, que no sirven para conocer la situación y a sus protagonistas. Sin embargo, está tan bien trabajado que no aburre. Al contrario, es como si estuviéramos viendo un buen capítulo de Juego de Tronos con el añadido de poder elegir qué contestar en cada momento.
Desde el primer momento nuestras decisiones cuentan e influyen en el desarrollo de la historia. Las decisiones de algunos personajes tienen más impacto que las del resto, algo lógico si tenemos en cuenta las diferentes posiciones en las que se encuentra cada protagonista. Ethan es un señor noble, mientras que Gared es un escudero. Es normal que las palabras y acciones de Ethan influyan más en otros lugares de los Siete Reinos.
Las escenas de acción son escasas, y están agrupadas sobre todo al principio. Como en los demás juegos de Telltale, la acción se basa en Quick Time Events, en los que tendremos que movernos a izquierda o derecha en el momento adecuado, o golpear la zona resaltada de los enemigos. Los “combates” son bastante fáciles, así que la experiencia de juego como tal es bastante decepcionante.
Por lo demás, las escenas en las que podemos movernos por un escenario e interaccionar con el entorno pueden contarse con los dedos de un mano. Esto, sumado a las características mencionadas hasta ahora, hacen que Game of Thrones: Iron from Ice parezca más una serie interactiva que un videojuego, aunque esto probablemente cambie durante los próximos episodios.
Un apartado gráfico con buenas intenciones, pero algunos fallos
Un apartado gráfico con buenas intenciones, pero algunos fallosGráficamente, Telltale sigue apostando por el mismo motor que en sus anteriores juegos, con el que no buscan unos personajes y unos escenarios de aspecto espectacular.
En The Walking Dead y The Wolf Among Us el estilo artístico simulaba el aspecto de un cómic, ya que ambos juegos estaban basados en novelas gráficas. Pero en Game of Thrones esto cambia, haciendo que la apariencia de los personajes sea más realista, cercana a la de la serie de televisión. Prestan especial atención a los expresiones de los personajes, intentando transmitir lo máximo posible, algo que consiguen con más acierto que otros juegos con un motor gráfico más potente.
En Game of Thrones aparecen algunos de los personajes más icónicos de la serie, como Tyrion, Cersei, Margaery o Ramsay Nieve, y el equipo de Telltale ha adaptado las apariencias de los actores al estilo artístico del juego de forma magistral. De alguna forma “desentonan” con el resto de personajes, con unos rasgos más “cartoon”, pero a medida que avanza el juego te acostumbras a verlos juntos.
Por desgracia, los bugs y fallos gráficos son numerosos. Algunas animaciones se producen a tirones, y algunos NPCs parpadean en los momentos más inoportunos. Los personajes están muy detallados, pero los escenarios que los rodean, aunque artísticamente muy trabajados, son de peor calidad y van deteriorándose cuanto mayor en la distancia. En ocasiones, incluso, nos encontramos con horizontes más parecidos a dientes de sierra que a un paisaje real.
Mención aparte debemos hacer al doblaje y los temas musicales del juego. Las melodías son de una calidad excelente y tan acertadas que no nos extrañaría escuchar alguna en la serie de HBO. Con este título Telltale ha apostado fuerte, y por ello ha contratado a varios actores de la serie para el doblaje. Los seguidores de Juego de Tronos en versión original reconocerán al instante las voces de Lena Headey o Peter Dinklage, algo que sin duda se agradece a la hora de sumergirnos en la historia. El resto del doblaje no tiene nada que envidiar, cada personaje tiene una voz que se adapta perfectamente a su personalidad.
Conclusiones
ConclusionesComo juego, Game of Thrones es bastante sencillo y no pasará a la historia como uno de los mejores títulos por su jugabilidad. Sin embargo, al nivel argumental es una delicia que nos dejará pegados a nuestra pantalla deseando saber más y más. El guión y los diálogos son inteligentes, las tramas interesantes y los personajes se ganan nuestro aprecio o desdén desde el principio.
Gráficamente presenta varios fallos, más incluso que otros títulos de Telltale, y eso le resta bastante a un juego cuyos principales pilares son el narrativo y el artístico.
En definitiva, Game of Thrones: A Telltale Games Series merece la pena si eres fan de la serie de televisión o las novelas, ya que transmite las mismas sensaciones, los miedos y la intriga. Sin embargo, si lo que buscas es videojuego desafiante y con mucho contenido, te puede decepcionar.
Lo mejor:
- La historia engancha desde el primer instante y mantiene la intriga como cualquier serie de televisión de calidad.
- El guión y las tramas son muy inteligentes, y además se impregnan de forma sobresaliente de ese estilo que caracteriza a Juego de Tronos. El juego consigue que nos preocupemos realmente de los personajes.
- Los personajes, a pesar de la sencillez gráfica, son capaces de transmitir una expresividad de la que carecen títulos con un motor gráfico superior.
Lo peor:
- El escaso nivel de dificultad. Los combates no son desafiantes, y hay una ausencia total de puzles.
- Lo único que hacemos durante el episodio es hablar con otros personajes, andar unos pocos pasos y recoger un par de objetos. Ante todo estamos con un videojuego: se necesita más jugabilidad.
- Los numerosos bugs gráficos: parpadeos, tirones, horizontes serrados...