Es innegable que a estas alturas de la vida, con una Wii U que no levanta cabeza y tras encadenar tres años consecutivos en pérdidas, en Nintendo necesitan un golpe de efecto, y eso en el terreno de los videojuegos se resume en lanzar nuevos juegos de calidad, pero sobre todo lanzar nuevos juegos que sean capaces de aportar savia nueva sobre todo lo que ya hemos visto mil y una veces.
Y en el caso particular de Wii U, esto es ahora más necesario que nunca. Después de todo, ¿cuántos títulos de Mario y en particular de plataformas ha recibido ya la consola de sobremesa en apenas año y medio? La respuesta es sencilla, una infinidad, más aún si lo comparamos con los juegos de cualquier otro género. Hace falta algo fresco, algo que no hayamos visto nunca pero que no por ello pueda romper la conexión tan especial que esta compañía guarda con sus fans. Por ello qué mejor que utilizar el universo de The Legend of Zelda para dar a luz a un nuevo spin off, más aún cuando es de sobra conocido que lo que más desean los poseedores de una Wii U es el retorno de Link y compañía.
Así nace Hyrule Warriors, título desarrollado por Tecmo Koei con la intención de mezclar Zelda con las mecánicas vistas en su ya tan longeva saga Disnasty Warriors, la cual se caracteriza por ponernos frente a decenas de enemigos para que podamos repartir mamporros a diestro y siniestro.
Link se prepara para la acción sin tener que preocuparse tanto de buscar tesoros y recolectar rupias. ¿Le sentará bien todo este trote o acabará por no ser capaz ni de levantar la espada con tantas agujetas?
Acción pura y dura, pero sin descuidar el espíritu aventurero.
No son pocos los que ven en Hyrule Warriors un mero Dinasty Warriors con piel de The Legend of Zelda, y a primeras no les falta razón, puesto que dejaremos atrás las mecánicas vistas en la franquicia de Nintendo para sumergirnos en los espadazos por espadazos de la saga de Tecmo. La máxima pues será combinar ciertos botones para ejecutar combos con los que acabar con decenas de enemigos en un pispás, ya sea empujándoles, asestando golpes definitivos o lanzándoles por los aires como si fuesen hojas caídas bajo el influjo de la escoba de un barrendero.
Por supuesto no faltarán los objetos clásicos de Link como el escudo y las bombas para los enfrentamientos igual que mecánicas más aventureras como la búsqueda de algún que otro cofre secreto a fin de aportar algo de variedad mientras recorremos un mundo de Hyrule repleto de localizaciones ya conocidas como el palacio de Twilight. Todo con el objetivo de acabar con la bruja Cia (no es un chiste) quién está sumergiendo este mundo en las tinieblas.
Tampoco faltará el típico sistema de progresión que nos permita mejorar a nuestro personaje, igual que podremos ir desbloqueando nuevos héroes a medida que avancemos, cada uno de ellos con sus propias características y habilidades destacadas, mientras que con las rupias que recolectemos podremos mejorar nuestro equipamiento y potenciar nuestras técnicas de lucha, algo más que necesario si pretendemos medirnos de tú a tú contra los desafiantes jefes finales.
Los que teman por acabar bastante hartos de repartir cera casi sin sentido alguno tendrán algún motivo para sonreír, ya que a diferencia de lo que suele ocurrir con los títulos de Tecmo Koei en Hyrule Warriors podremos explorar en mayor medida los escenarios, ya sea para encontrar los mencionados cofres o bien para recolectar una mayor cantidad de rupias. Además no siempre tendremos que estar siguiendo un esquema marcado por la historia, si no que contaremos con cierta libertad a la hora de decidir el siguiente paso.
Pero sin lugar a dudas lo que más nos llama la atención de este mix es su modo cooperativo local, gracias al cual dos jugadores podrán repartir estopa de forma que uno utilice la tele y el segundo el Gamepad. Esto alegrará en gran medida a todos aquellos amantes del juego en compañía a la antigua usanza, aunque bien es cierto que resulta más que extraño que aún no se haya confirmado nada sobre la posibilidad de disfrutar de un cooperativo en línea, que viene a ser algo casi imprescindible en los tiempos que corren.
En definitiva, parece que los chicos de Tecmo Koei le están sacando jugo a sus ya tan manidas fórmulas jugables sin olvidarse de introducir algún elemento propio de The Legend of Zelda más allá de la ambientación y los skins de los personajes, algo gracias a lo cual esperamos que surja una propuesta un tanto más original, amena y profunda, capaz de servir de perfecto aperitivo para todos aquellos que esperen impacientes el nuevo y auténtico juego de Link que están gestando con tantísima calma en las oficinas de Nintendo.
El 19 de septiembre saldremos de dudas.