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Ellas también quieren desarrollar videojuegos

La industria del videojuego está embarcada en un proceso de auténtica revolución empezando por el hecho de que cada vez es más sencillo desarrollar y publicar un videojuego, surgiendo así un boom indie que ha sido capaz de alterar el ecosistema tradicional. A esto hay que sumarle que cada vez más universidades y administraciones públicas entienden el potencial de esta industria y deciden apoyarla desde sus cimientos con la creación de grados y posgrados de desarrollo de videojuegos.

Ahora bien, existe una gran asignatura pendiente. Por aquello de que siempre se ha dicho que los videojuegos son cosa de chicos, durante los primeros años de vida de estos grados han sido los hombres quienes han copado la mayor parte de las plazas disponibles. Esta tendencia se está viendo alterada durante los últimos años debido a que cada vez más mujeres se interesan por este mundillo con la intención no sólo de hacer buenos juegos, si no de alterar en cierta medida la imagen que los videojuegos ofrecen de la mujer.

Encontramos un claro ejemplo en el número de mujeres matriculadas actualmente en el Posgrado de Diseño de Videojuegos de la University of Southern California, considerado como uno de los más prestigiosos de Estados Unidos. Por primera vez en toda su historia hay más mujeres que hombres, 12 frente a 7, cuando hace apenas cinco años la distribución era de 15 hombres y 5 mujeres. Algo similar ocurre con el Grado de Videojuegos, donde actualmente se da un equilibrio al 50% entre hombres y mujeres.

Tracy Fullerton, diseñadora y profesora de ambas titulaciones, tiene claro cuál es la problemática que explica esta tendencia: “Vivimos en una cultura en la que el primer impulso es contar con un personaje protagonista masculino asumiendo un enfoque masculino. Esto debe cambiar. Las mujeres jóvenes también necesitan personajes que sirvan como modelos de conducta. Cuanto más relevantes son los videojuegos como medio más importante es que esto suceda”.

Tal y como señala Allison Comrie, estudiante graduada por la USC, aún hay muchos videojuegos que ofrecen una visión denigrante de las mujeres, “como las prostitutas de Grand Theaft Auto o incluso las historias de damiselas en apuros de los juegos de Nintendo”. Comrie señala que esa es una de las grandes razones por las que cada vez más mujeres deciden estudiar un grado o posgrado de diseño de videojuegos, para “hacer juegos que muestren a mujeres reales –o a personas de cualquier género– bajo un mejor enfoque que sirva para perpetuar una comunidad más unificada y diversa”.

Por supuesto si nos vamos a la proporción entre jugadores y jugadoras también encontramos un cambio significativo durante los últimos años. Antes la mayoría de los usuarios de videojuegos eran hombres, mientras que ahora encontramos una proporción de 50 a 50. Ello ha motivado a diversos estudios y editoras a potenciar el papel de los personajes femeninos dentro de sus producciones, dándose el nacimiento de personajes tan carismáticos como Ellie de The Last of Us, Jodie (encarnada por la actriz Ellen Page) de Beyond: Dos Almas o Aloy, del venidero Horizon: Zero Dawn. También hemos podido disfrutar del renacer de grandes personajes femeninos del pasado bajo un nuevo prisma mucho más maduro y realista, como el caso de Lara Croft en el reboot de Tomb Raider y su secuela; además de la introducción de personajes femeninos controlables en sagas superventas tan típicamente ‘de chicos’ como Assassin’s Creed y Call of Duty, o la llegada del fútbol femenino (con ciertos 'recortes’) a FIFA 16.

Pero para que esta tendencia siga adelante es crucial que cada vez más mujeres den el salto a la industria del videojuego. Actualmente el 80% de los trabajadores del sector son hombres y muy pocas mujeres ocupan cargos destacados dentro de los estudios y editoras, algo que debería cambiar durante los próximos años gracias al interés de las mujeres por formarse en los diferentes grados y posgrados disponibles tanto en Estados Unidos como en Reino Unido, Francia, Alemania y por supuesto España.