Desde que se lanzará a la aventura por el camino independiente, las piedras le han llovido sobre la cabeza al antaño respetadísimo Peter Molyneux, a veces más justificadamente que otras, y de hecho últimamente más que piedras han sido yunques de dos toneladas, de esos que aparecían en los dibujos del Correcaminos.
Porque incumplir con una promesa no está bien visto, y Molyneux ya lleva unas cuantas de esas grabadas a fuego en su extenso currículum. De hecho hace apenas unas semanas fue noticia cuando se supo que Godus, su último título, no cumplirá con aquello que prometió durante su campaña de financiación colectiva en Kickstarter. Pero la cosa no acaba aquí, porque también se supo que el ganador de Curiosity a quien se le prometió ser dios en Godus y un porcentaje de los beneficios del juego, todavía no ha ingresado aún un mísero céntimo. Y de ser un dios virtual ya ni hablemos.
Ahora Molyneux y su estudio vuelven a ser noticia, porque Jack Attridge, su co-fundador y uno de los cerebros más importantes dentro de 22 Cans, acaba de anunciar que se marcha con la idea de hacer algo por su cuenta.
Attridge ha reconocido en declaraciones al diario The Guardian que esta decisión la tomó hace tiempo, antes de toda esta polémica que acabamos de resumir: “Fue por enero cuando le comuniqué a Peter que me gustaría abandonar el estudio para empezar algo propio… Estaba preocupado por si esto pudiera percibirse como que abandonaba el estudio por todo aquello. Y realmente es una lástima, porque siento que es un momento terrible para que nos separemos”.