Se lleva hablando años del supuesto fin del reinado shooter impuesto por Call of Duty, la saga de acción más vendida de la historia con la que Activision ha tenido a bien aplicar una política comercial caracterizada por los lanzamientos anuales y las buenas dosis de DLC a fin de saciar las demandas de un público que parecía realmente insaciable.
Sin embargo año tras año las ventas de cada nueva entrega han superado a las de su predecesor, prácticamente hasta la llegada de Call of Duty: Ghosts, el para muchos ‘decepcionante’ título del año pasado, momento en el que las gráficas comenzaron a caer tanto en número de juegos vendidos como reservados y, aún casi más importante para medir la salud de un título, el número de usuarios activos en su multijugador.
Con Call of Duty: Advanced Warfare desde Activision buscan dar la vuelta a la tortilla a dicha situación reconociendo primero que no todo es champán y confeti en el universo Call of Duty especialmente si hablamos del número de juegos físicos reservados hoy por hoy, tal y como ha declarado Eric Hirshberg:
“Pensamos que esto se debe a un número de factores determinado: cosas como incrementar el consumo digital en las consolas next gen, la amplía disposición desde el primer día de los juegos y el declive en general de la demanda de software en las consolas de la pasada generación”.
Lo dicho, el caso es que todos los números caen, y en particular el de juegos reservados, aunque desde Activision aseguran que Advanced Warfare cuenta en ese sentido con una demanda superior a la de Ghosts.