El Gamelab de Barcelona arrancó ayer con una serie de conferencias realizadas por famosos desarrolladores de la industria, y una de las más esperadas era la de Jordan Mechner, creador de Prince of Persia. Una charla que, desde luego, no defraudó, ya que el creativo se sinceró con los presentes y contó que la vida de los desarrolladores famosos no es siempre color rosa.
Según Mechner, en 1991 tenía todo lo que siempre había deseado tras el éxito de Prince of Persia, el icónico juego al que había dedicado cuatro años de trabajo. A pesar del reconocimiento y los beneficios económicos, se trasladó a una habitación de estudiantes sin ninguna comodidad en Salamanca, donde, según él, descubrió una sombra que llevaba reprimiendo durante años y que se hacía más grandes y fuerte cuando más la ignoraba.
Durante la conferencia, Mechner explicó que considera necesario aceptar las sombras, y por ello hizo un repaso de esa época tan oscura de su vida, leyendo extractos de sus diarios, desgranando las referencias a cuentos y leyendas en sus historias, etc. Finalmente contó que el objetivo final de sus juegos, rescatar a las princesas, no era más que una alegoría de salvarse a uno mismo. Según Mechner, todos tenemos un lado oscuro, y que lo malo es reprimirla o ignorarla.
La conferencia resultó sumamente emotiva para los presentes, que respondieron a sus palabras con una gran ovación. Sin duda fue una forma espectacular para abrir el congreso, una de las citas más importantes en España de la industria del videojuego.