Vale, a estas alturas ya estamos hasta el gorro de reediciones, remasterizaciones, revisiones y otros tantos trucos aparentemente ideados para sacar un rendimiento comercial aún mayor a un título ya visto hace años. Sin embargo, como decimos siempre, hay casos en los que estas ‘estratagemas’ pueden llevar detrás una justificación más o menos válida.
Muchos recordaréis que entre finales de 2012 y comienzos de 2013 la editora THQ, conocidísima por proteger bajo su amparo a licencias como Company of Heroes, Saint’s Row y Red Faction, echó el cierre al no saber sortear una agudísima crisis financiera. Su cierre provocó la desaparición de no pocos estudios y la caída en el olvido de ciertas licencias, como por ejemplo Vigil Games, compañía responsable de la serie Darksiders, que se acabó desintegrando.
La marca Darksiders permaneció entonces en el limbo durante semanas. Parecía que, pese a ser una de las licencias de mayor éxito de THQ, nadie quería hacerse con ella, lo cual resultaba aún más triste a sabiendas de que en Vigil ya estaban trabajando en un esperadísimo Darksiders 3. Por suerte llegó Nordic Games y compró sus derechos.
De todo este culebrón nace Darksiders II: Deathinitive Edition, una remasterización a 1080p para PC, PS4 y Xbox One. Pero, ¿es tan sólo una artimaña para sacar aún más rendimiento comercial a esta segunda entrega? Desde su actual estudio de desarrollo, Gunfire Games, defienden que no, que se trata tan sólo “del comienzo”, de una forma de “reactivar a la comunidad de fans y situarlos en la mejor posición para esperar a Darksiders 3”.
Es decir, quieren que la gente vuelva a adentrarse en este universo de fantasía, a recuperar el interés por la franquicia ahora que Darksiders 3 parece estar a salvo y en pleno desarrollo. Eso sí, por ahora no se sabe absolutamente nada de él, por lo que tocará seguir a la espera ante cualquier pequeño detalle.