A mediados del mes pasado desde Nintendo nos sorprendieron anunciando a los cuatro vientos que habían decidido cambiar de idea, que, a partir de ahora, buscarán adaptarse al terreno de los smartphones y las tabletas lanzando videojuegos de sus franquicias estrella para tales dispositivos, encargando dicha tarea a DeNA, compañía experta en el desarrollo de videojuego para móviles.
Dicho anunció disparó las acciones de la empresa nipona tal y como era de esperar, puesto que analistas, medios y accionistas llevaban años pidiendo un movimiento similar. Pero, ¿qué ocurre con DeNA? Supuestamente deberían hacerse de oro si saben jugar bien sus cartas, pero lejos de abrir ya el champan y disparar el confeti han decidido acometer toda una serie de despidos con la excusa de siempre: una reestructuración interna.
Así lo ha confirmado uno de sus ex representantes, David Phan, en declaraciones recogidas por el medio VentureBeat, afirmando que dichos despidos se enmarcan en una reestructuración de sus estudios en América del Norte y descartando rotundamente que tengan algo que ver con la reciente alianza con Nintendo. Los despidos han afectado a sus oficinas en San Francisco y Vancouver.
También cabe señalar que uno de sus últimos títulos, Final Fantasy Record Keeper, se ha convertido en todo un éxito al superar el millón de descargas desde su lanzamiento el pasado 24 de marzo, lo cual hace aún más incomprensible la decisión de la compañía de mandar a parte de sus empleados a la calle.