Destiny 2 podría retrasarse más allá de septiembre de 2016

Bungie y Activision ya lo avisaron: Destiny, su nueva franquicia de acción superventas, quiere llegar a convertirse en un producto de largo recorrido capaz de dar guerra durante al menos diez años gracias a las diversas expansiones y secuelas que preparan.

El título original nos llegó en septiembre de 2014 y desde entonces ya hemos recibido alguna que otra expansión más o menos acertada, algo que ha servido para mantener el interés de no pocos jugadores por este universo. Sin embargo no son pocos los que esperan con ansias la llegada de un más que previsible Destiny 2, el cual según los planes filtrados del estudio debería aterrizar en las tiendas en septiembre de este mismo año.

Sin embargo, siempre según las fuentes recogidas por el portal Kotaku, ahora sabemos que esta secuela podría tardar algo más en llegar debido a que “los planes de futuro de Destiny siempre están sujetos a posibles cambios”. Es decir, parece que tanto Bungie como Activision no tienen reparo alguno en variar el esquema con la intención de sacar el mayor partido posible a esta nueva IP, algo más que comprensible teniendo en cuenta la millonada que invirtieron, estimada en 500 millones de dólares.

Tal y como os contamos en nuestro análisis, Destiny nos dejó bastante fríos debido a que prometía sumergirnos en un vasto y complejo universo de ciencia ficción, para después llegar ‘recortado’ a la espera de que paguemos por nuevo contenido, además de contar con un planteamiento repetitivo y poco inspirador que terminaba por matar el interés del jugador.

Algunos de estos errores se han corregido con las posteriores expansiones a costa evidentemente de hacernos pasar una vez más por caja. Y en cuanto a Destiny 2, es cierto que el silencio de Bungie resulta poco alentador, aunque también es verdad que podrían estar jugando la baza de callarse hasta el final para pegar el pelotazo.