Normalmente cuando aterriza en las tiendas una nueva generación de consolas solemos consolarnos con aquello de que sus mejores juegos, o al menos los más impactantes a nivel visual, llegarán dentro de unos años, cuando los desarrolladores hayan aprendido a exprimir todo el potencial de tan prometedoras máquinas.
Sin embargo con la generación de Playstation 4 y Xbox One la sensación es un tanto distinta, básicamente porque ambas son muy similares a un PC y por ello los desarrolladores deberían tardar menos en sacarles todo su jugo. Y aunque nadie descarta que los juegos de final de generación serán superiores a los actuales, nos da en la nariz que el salto no será tan abismal como el visto en sus predecesoras.
Más aún cuando no dejan de llegarnos noticias sobre juegos realmente punteros que no son capaces de conseguir en ellas lo que en el mundillo del PC lleva siendo un estándar desde hace años: los 1080p y 60fps. El último ejemplo lo encontramos en Final Fantasy XV, título que sin lugar a dudas luce sencillamente espectacular, pero se ve que es este alarde visual el que impide a Square Enix superar los 30fps en Playstation 4 y Xbox One, plataformas para las que está confirmado.
El propio Hajime Tabata, director del juego, ha asegurado en Reddit que confían en alcanzar los 1080p y 30fps, confesando que se trata de todo un reto debido a la ambición visual de este título de rol, que gozará de unos entornos abiertos repletos de detalles.
Por nuestra parte sólo esperamos que este nuevo Final Fantasy, llamado a recuperar el esplendor de tan mítica saga, llegue a las tiendas sin sufrir de tirones de frame rate, algo que requiere de unos 30fps estables al 100%.