¿Decae la popularidad de la Gamescom?

Las comparaciones son odiosas y pueden llevar a motivaciones humanas oscuras y siniestras. Como no la Gamescom de este año no iba a quedarse “de rositas”.

Los organizadores de esta quinta edición de la Gamescom de Colonia no paran de jactarse en lo tremendamente exitosa que ha sido la misma junto con el tremendo despliegue logístico que ha hecho que los visitantes tuvieran que esperar menos tiempos de colas y más tiempo y tranquilidad para poder disfrutar de sus demos favoritas.

En cambió los datos referidos al número de visitantes respecto a la edición anterior ha disminuido “ligeramente”. El año pasado 340.000 personas llegaron hasta Alemania para visitar uno de los grandes referentes en la industria del videojuego y el entretenimiento como se ha convertido el Gamescom.

El 2014 cierra su edición con 5.000 visitantes menos (335.000) según la Asociación Federal de Software Interactivo de Entretenimiento cuyo presidente, Maximilan Schenk, resta importancia a este “pequeño” dato y agradece a todos los asistentes y profesionales que dan soporte a lo que ha llamado “la gran fiesta para los aficionados a los videojuegos digitales” y califica el evento como todo un éxito para los expositores.

Parece ser que las expectativas entre desarrolladores y compañías por un lado, y visitantes y jugadores por el otro, viven en una especie de correlacionan negativa ya que mientras el número de visitantes descendió, el número de profesionales del sector ha ascendido de los 29.600 del año pasado hasta los 31.500 de esta edición.

Honestamente, no sabemos si estos datos se tratan de algo positivo o negativo. Lo que si bien es cierto, es que la Gamescom 2014, si para algo ha servido, es para proclamarse por méritos propios como una de las citas ineludibles del año para todos los seguidores de los videojuegos a nivel mundial.

¿A qué puede deberse el descenso en visitantes de este año? Si desde luego se trata de un descenso en la popularidad del mismo, esperaremos al año que viene y volveremos a echar cuentas.