Los videojuegos que te sumergen en una campaña para un solo jugador casi parecen cosa del pasado según vemos como multitud de franquicias de éxito van dando el salto progresivamente hacia un enfoque online en mundo abierto, tratando de potenciar la libertad de acción del jugador y su interacción con otros usuarios.
Es el caso de Ghost Recon: Wildlands, la ambiciosa nueva entrega de esta legendaria licencia de acción táctica de Ubisoft, puesto que ahora nos llevará a un vasto territorio con la misión de dar caza a peligrosos cárteles de la droga. Por supuesto con una misión así esta aventura sólo podría tener lugar en algún país de Latinoamérica, ¿verdad? Eso al menos es lo que han pensado desde Ubisoft en una nueva muestra de ‘originalidad’.
Y el país elegido en este caso es un pequeño pero bellísimo desconocido, Bolivia. Según destaca Tommy Francois, uno de los principales responsables del juego, han decidido ‘empaparse’ todo lo posible de este país con el fin de crear la mejor experiencia posible, primando la inmersión total del jugador en la ficción:
“Cuando creas un mundo virtual es una trampa documentarte sólo leyendo libros. Para conseguir una inmersión total por parte del jugador es necesario vivir las cosas de primera mano, o sea que el proceso debe empezar por nosotros mismos. ¿Cómo hacemos esto? Tenemos que oler el césped, tenemos que salir de detrás de nuestros ordenadores”.
El mejor ejemplo que ha encontrado Francois para explicar estas palabras es su paso por el país Latinoamericano, donde pasaron un tiempo entrenándose con las tropas de élite del ejército bolivariano con el fin de poder representar sus tácticas lo mejor posible en el videojuego. Dichas sesiones de entrenamiento se llevaron a cabo en las mismas zonas de jungla en las que años atrás existían laboratorios de droga, y que serán fielmente representadas en el videojuego.
Como nota personal debo añadir una anécdota. Mi chica visitó Bolivia hace dos o tres años y se quedó de piedra al ver a un grupo de soldados haciendo abdominales mientras un tío disfrazado de demonio (con sus cuernos, su perilla y su rabo, por supuesto) les soltaba improperios con la intención de picarles. ¿Veremos estas técnicas de entrenamiento en Ghost Recon: Wildlands?