Es bien sabido que los videojuegos pueden estar relacionados con cualquier ámbito de la sociedad, y que muchas veces saltan a la luz noticias que, si bien están enfocadas a temas completamente ajenos, acaban afectando a este sector. A veces incluso son noticias terribles, como las relacionadas con los deleznables atentados realizados en París el pasado viernes.
Después de seguir varias vías de investigación para atrapar a los terroristas dados a la fuga tras los ataques, las autoridades de Bruselas especializadas en la lucha contra el terrorismo han alertado de que estos criminales cada vez utilizan más medios alternativos para comunicarse, en lugar de teléfonos u ordenadores cuyas señales son más fácilmente detectables por los agentes que les dan caza. Estos medios son, por ejemplo, WhatsApp, la popular aplicación de mensajería, o la más alarmante, PlayStation 4.
“Lo que que me mantiene despierto por las noches es la persona detrás de su ordenador, buscando mensajes del IS y otros instigadores de odio” ha comentado el Ministro de Asuntos Interiores Federales belga, Jan Hambon, mientras alarmaba sobre el aumento de estas formas de comunicación alternativa. “PlayStation 4 es incluso más difícil de rastrear que WhatsApp”.
Aunque no se ha entrado en detalles de cómo podrían los grupos terroristas estar usando la consola de Sony para comunicarse, la revista Forbes ha enumerado algunas posibles formas. La primera es que podrían hablar a través de un grupo PSN, despreocupados ante la infrecuente y difícil intromisión de los gobiernos en esta forma de comunicación. Además, el gran número de usuarios de PSN, que ronda los 110 millones (con 65 millones activos de media) hace que localizarlos sea aún más complicado.
Otra opción es que se comuniquen a través de juegos específicos, aprovechando las opciones de chat que cada vez están más integradas, especialmente en los títulos multijugador. Sólo tienen que iniciar partidas privadas y conversar.
Eso no es todo, ya que PS4 no sería la única afectada. Otras aplicaciones como Xbox Live se estarían empleando de la misma forma, e incluso juegos como Super Mario Maker, donde los terroristas podrían crear niveles con mensajes y pasárselos a sus contactos en privado.
Tendremos que esperar para ver cómo las autoridades competentes afrontan estas nuevas formas de comunicación. En cualquier caso, y antes de que algunos energúmenos empiecen con la retahíla de críticas dirigidas al sector de los videojuegos, hay que ser conscientes de que Microsoft y Sony no son responsables de este terrible uso que se hace de sus consolas, al igual que ninguna tecnología es culpable de los delitos que se realicen con ella.