¿Tú qué harías de tener la posibilidad de recorrer un vasto universo en continua expansión con plena libertad? ¿Te sentarías sin más a mirar las estrellas desde una mansa llanura de un planeta deshabitado? ¿Actuarías cual mercenario vendiendo tu nave de combate y tus habilidades al mejor postor? ¿Ejercerías de llanero solitario recorriendo la galaxia en busca de justicia? ¿Te dedicarías en exclusiva a explorar océanos y documentar especies? ¿O quizás harías todo lo anterior y muchas otras cosas?
Pues todo esto es lo que te propone No Man’s Sky, título que hoy por hoy se ha convertido en uno de los proyectos más ambiciosos del momento pese a su faceta de juego indie al buscar ofrecer libertad total para recorrer, explorar y disfrutar de un universo prácticamente ilimitado.
De hecho sus propios responsables han reconocido en una entrevista al diario The Guardian que ni ellos mismos saben cómo se comportarán los jugadores una vez comiencen a deambular por el juego:
“No sabemos si la gente se desperdigará de forma uniforme por el universo o si por el contrario se reunirán en pequeñas áreas ya exploradas, si formarán pequeñas rutas comerciales, en pequeños núcleos de mundos que les sean familiares que vayan desde el centro hasta el borde exterior de la galaxia como los radios de una rueda”.
En definitiva, que la incógnita es total respecto a No Man’s Sky, al igual que las esperanzas puestas en él.