Si echamos la vista atrás para situarnos en los primeros meses de este mismo año, no era para nada raro encontrar circulando por la red la opinión de que la por entonces tan vilipendiada Wii U no llegaría si quiera a estas navidades, siendo de hecho la última consola de sobremesa de Nintendo.
Estas declaraciones tan duras sin embargo se han ido evaporando con el paso del tiempo gracias al aparente resurgir de las ventas de la consola en un momento de mayor dificultad debido al auge de Playstation 4 y el empujón pegado por Xbox One tras librarse de Kinect, por lo que el mérito si cabe es aún mayor.
Y gran parte de este mérito, tal y como reconoce la propia Shelly Pearce, responsable de makerting de la compañía en el Reino Unido, pertenece sin lugar a dudas al exitoso Mario Kart 8:
“Wii U ha tenido un muy buen año hasta ahora. Realmente hemos visto como recogía el impulso de Mario Kart 8 en mayo. Fue entonces cuando vimos un cambio de peso, no sólo en términos de ventas, si no también en las actitudes de las personas hacia Wii U. La gente está empezando hoy a considerar su compra, algo consolidado por nuestra actividad en el E3. Todo el software que mostramos desde entonces ha dado la suficiente confianza en el sentido de que habrá un montón de juegos que los jugadores desean […] Estamos a la espera de ver un crecimiento real de Wii U durante estas navidades”.
De esta forma parece que la compañía se muestra segura de cara al futuro de su plataforma, tratando de despejar los molestos fantasmas del pasado para abrirse un hueco en un mercado aparentemente dominado por la nueva generación de consolas de Sony y Microsoft.
¿Podrán apuestas de futuro como el esperadísimo Super Smash Bros. o el divertidísimo Splatoon revalidad el éxito de Mario Kart 8 y potenciar de nuevo las ventas de Wii U?