Esta semana Dragon Age Inquisition, el RPG de Bioware, se ha actualizado a la versión 1.8, un parche que incluye varias novedades a la vertiente multijugador del título. Concretamente ha añadido un nuevo modo de juego, que permite acceder a las distintas misiones del multijugador solo, así como un modo de dificultad especial.
El modo para un jugador lleva el nombre de Proving Grounds, y es la opción perfecta para los que no les gusta trabajar en equipo con desconocidos, o quieren conocer las habilidades de un personaje determinado. Este modo incluye una guía para que los jugadores se acostumbren al modo multijugador. Además, los otros tres agentes que nos acompañarán estarán controlados por la inteligencia artificial. La dificultad de las misiones se adaptará al nivel de nuestro personaje.
Por otro lado, el nuevo modo de dificultad será el equivalente al modo Pesadilla de la campaña principal. En este modo los niveles de los enemigos serán superiores al de nuestro personaje, así como sus habilidades. Una opción perfecta para todos los jugadores que ya ven demasiado fácil las diferentes misiones.
Por otro lado, sigue sin haber noticias de la expansión de contenido para la campaña de un jugador. Lo último que supimos es que los próximos DLCs no llegarán a consolas de pasada generación, algo que no ha sentado especialmente bien a los usuarios.