Un organizador de torneos de Super Smash Bros abandona por presuntos acosos sexuales
El torneo APEX, que se celebra todos los años desde su inauguración en 2009, se ha convertido en un auténtico referente dentro de los e-Sports, y todo un acontecimiento para los fans del juego de lucha de Nintendo.
Durante todo este tiempo, la celebración de este popular evento siempre parecía transcurrir con absoluta normalidad, y dada la naturaleza del torneo y del propio juego, cualquier noticia relacionada con APEX era tratada siempre con aires festivos.
Sin embargo, hace apenas dos días, su comunidad de seguidores comenzó a hacerse eco de una desagradable noticia relacionada con Jonathan “Alex Strife” Lugo, uno de los principales organizadores, que ha abandonado el proyecto tras ser acusado por varias participantes de acoso sexual.
Todo comenzaba con un tweet de Kay, una de las participantes, en el que afirmaba que el mayor campeonato de la comunidad está siendo gestionado por un “acosador sexual reincidente”. Era sólo el principio, porque el tweet sirvió como detonante para que otras tantas participantes de la comunidad se animaran a contar sus propias historias y experiencias. Quizás los más llamativos sean el de EmilyKiwi, que afirmaba en un post de su página de Facebook, haber sufrido acoso por parte de Lugo cuando sólo tenía 14 años, o el de Nyagi, que publicaba otro impactante post en el portal reddit.com.
La reacción por parte del resto de organizadores de APEX no se ha hecho esperar, y pocas horas después publicaban un comunicado confirmando el abandono de “Alex Strife” de la edición 2015 del torneo: “El equipo de Apex y Alex Strife han acordado mutuamente que la mejor decisión era que abandonara el proyecto. Ningún miembro de Apex estaba al corriente de ninguna de las alegaciones que se han ido haciendo públicas durante las últimas horas. Alex no ha querido hacer ningún comentario al respecto, es todo lo que podemos decir por el momento, gracias”.
Desde ese momento, otras tantas historias han ido viendo la luz, algunas de ellas especialmente dramáticas que se remontan años atrás. Jonathan Lugo por su parte, sigue sin dar señales de vida.