Quien crea que dentro del mundillo indie sólo encontramos ‘muertos de hambre’, estudios que sólo crean juegos a los que juegan cuatro gatos, está muy pero que muy equivocado. El gran ejemplo es Minecraft, un título que se ha convertido en un auténtico pelotazo, moviendo masas y generando unos beneficios estratosféricos. Tal era el caramelito que Microsoft compró a su estudio responsable, Mojang, por 2.500 millones de dólares.
Ahora su creador original, Markus ‘Notch’ Persson, ha compartido en Twitter las dificultades que atraviesa tras vender su obra al gigante informático y dejar a sus compañeros atrás. ‘Notch’ es actualmente multimillonario, y como tal puede vivir a todo tren, pero se ve que no todo es tan bonito como parece.
El creativo asegura sentirse ahora más aislado que nunca, y eso que acaba de pasar unas vacaciones en Ibiza rodeado de “gente famosa capaz de hacer lo que quiera”. De hecho afirma que “el problema cuando lo tienes todo es que te quedas sin razones para seguir intentado hacer cosas, y la interacción humana se vuelve imposible debido al desequilibrio”.
Otro de los temas que aflige seriamente la patatita de ‘Notch’ es su actual relación con los integrantes de Mojang. El millonario asegura que intentó dejar todo lo mejor atado posible al vender el estudio para que sus integrantes disfrutaran de una situación cómoda, pero que sin embargo ahora mismo todos le odian.
Pero en fin, el creativo se consuela pensando que muchas otras personas han pasado por una situación similar y han salido adelante, por lo que no descarta seguir haciendo nuevos videojuegos por mucho que los millones le broten de las manos y pueda dedicarse, si así lo desea, a rascarse la barriga el resto de su vida.