Que los juegos de nuestra vieja y querida consola no valgan para nuestra nueva y flamante consola no mola nada. No, porque no queremos que acaben muriéndose de asco en la estantería y porque tener dos consolas en el mueble del salón pueden ser demasiado. Y lo que mola aún menos es que las compañías pretendan que volvamos a pagar por el mismo juego en su versión remasterizada para las nuevas consolas tal y como está ocurriendo durante esta generación.
Por eso aplaudimos a rabiar cuando Microsoft anunció durante su conferencia de prensa en el E3 2015 que Xbox One será retrocompatible con los juegos de Xbox 360, no siendo necesario tener que volver a pasar por caja si ya tenemos el título original. Cierto es que por ahora no lo será con todos los juegos, pero se trata sin lugar a dudas de un muy buen comienzo.
Ahora Phil Spencer, mandamás de Xbox, ha comentado en Twitter que dicho movimiento motiva el salto de los usuarios de Xbox 360 a Xbox One tal y como demuestran los últimos datos de junio. Las ventas de su consola de nueva generación se han disparado notablemente, algo que Spencer relaciona de forma directa con el anuncio de la retrocompatibilidad durante la feria californiana:
“Junio ha sido un gran mes y la retrocompatibilidad ha tenido que ver. Muchos usuarios de Xbox 360 han decidido dar el salto”.