Revende tus reliquias de los noventa por miles de euros
¿Cuántos de vosotros no habéis pensado en más de una ocasión desempolvar vuestra vieja reliquia, llevarla a cualquier tienda de segunda mano y ver cuánto os ofrecen por vuestro fósil consolero? La mayoría de las veces nos habremos vuelto a casa con la sensación de que nos han intentado estafar con apenas unos miserables euros por esa “máquina” o ese juego tan retro y que tantas alegrías y horas de diversión nos dieron hace años.
Este no es el caso de un coleccionista que ha puesto a la venta unos juegos que harán rememorar tiernos recuerdos de muchos que ya se encuentran en la peligrosa barrera de los treinta. La noticia no sería de ningún interés de no ser porque el precio desorbitado que poseen ambos productos en ebay.
Hablamos en primer lugar de Primal Rage para Mega Drive 32 X, aquel juego que allá por los noventa fue publicitado hasta la saciedad y que concretamente en el año 1994 a todos los niños nos parecía “un pasote” por su violencia explícita y sus gráficos revolucionarios. Todo coleccionista o nostálgico que se precie podría adquirir esta joya por un precio de salida de unos 3.000 euros, si es que no tienes nada mejor en lo que gastarlos, claro.
En segundo lugar, también se ha puesto en venta otro juego, en este caso algo más raro pero no por ello menos retro. Se trata de T-Mek la adaptación al 32X de las recreativas de Atari y que nos ponían al volante de una especie de tanque-aerodeslizador que tuvo una acogida bastante pobre. Puede que se trate de esas “bizarradas” que debido a lo malo que fue el juego, precisamente pase a ser un artículos de culto. Sea como fuere, también haya alcanzado un precio bastante elevado: 2.300 euros.
Cabe hacer una mención especial a esa vapuleada plataforma que fue Megadrive 32X, que junto a otras, como 3DO de Panasonic o el Virtualboy de Nintendo, que no supieron adaptarse a las tendencias del mercado, y que debido al poco tirón que tuvieron, a día de hoy convierte a todos los propietarios de algún artículo relacionado, en dueños de un auténtico tesoro.
