Quedan menos de dos semanas para la salida de Dragon Age Inquisition, y el juego ya está siendo probado en varios lugares ajenos a la compañía Bioware. Polygon, durante uno de sus test personales, ha descubierto un error bastante grave que afecta al juego en PS4 y ha informado de ello a los creadores del juego.
Al parecer, durante la partida el juego se congelaba en varias ocasiones, obligando en algunos momentos a reiniciar la PS4. Además de la molestia de tener que resetear la consola y volver a cargar el juego, estos errores también corrompen algunas partidas guardadas, un problema importante debido a la gran duración del juego.
Tras el aviso de Polygon, Bioware ha anunciado que ha detectado la causa del problema y está trabajando en solventarlo. “Con el tiempo corriendo en nuestra contra, estamos trabajando con Sony desde que se descubrió el problema y estamos comprometidos para que no afecte a los jugadores a la salida del juego” anunciaba Aaryn Flynn, manager de Bioware.
Al parecer, todo vendría provocado por el sistema 2.0 de Play Station Network, que además de afectar a Inquisition también causó problemas en el Alpha de Evolve y el modo descanso de la consola.
Sony ya ha lanzado el parche 2.02 de su sistema, que según Bioware parece haber solucionado todos los errores experimentados en PS4. El 20 de noviembre, con la salida de Inquisition, descubriremos si este parche es suficiente o el nuevo sistema de la consola afectará a algún otro aspecto del juego.