Sony se enfrenta a una demanda colectiva presentada por un grupo de consumidores que ven en Killzone: Shadow Fall una estafa por una razón bien sencilla: en su caja promete unos gráficos a 1080p en su modo multijugador, algo que no se cumple tal y como detectaron a comienzos de año en Digital Foundry, quienes llegaron a la conclusión de que el juego utiliza una resolución de 1080x960p tratando de aparentar los 1080p reales a fin de poder ejecutarse a 60fps sin problemas, tratando de demostrar con ello que Playstation 4 es una máquina más capaz que Xbox One.
Desde Guerrilla Games, su estudio responsable, ya aseguraron en mitad de la polémica que para un futuro serían mucho más precisos a la hora de hablar de las especificaciones técnicas de sus juegos, pero sin embargo Sony mantiene a día de hoy la etiqueta de 1080p para el multijugador, algo que los demandantes consideran completamente engañoso.
De hecho exigen una indemnización de 5 millones de dólares en daños al considerar que ese “logro en la industria del multiplayer a 1080p y 60fps” ha sido en realidad “una estafa”:
“Debido a las decenas de informes sobre los gráficos del multijugador del Killzone de nueva generación, junto a la etiqueta de ‘1080p sin reservas’ en sus especificaciones técnicas de cara al consumidor, más de 2 millones de jugadores compraron Killzone: Shadow Fall. Desafortunadamente, la comercialización y dicha etiqueta en la caja ha resultado ser nada más que ficción”.
¿Y qué dice Sony sobre todo este tema? Pues de momento nada, alegando que no hay nada que decir ante litigios pendientes, así que habrá que ver cómo evoluciona la cosa y quién sale vencedor de tal disputa.