Hay ciertas inversiones que nunca se sabe a ciencia cierta si serán recuperadas. Por lo visto, 9 de cada 10 películas lo tienen difícil, e imaginamos que algo similar ocurrirá con ciertos videojuegos, por lo que no suele ser tarea fácil encontrar financiación, más aún cuando hablamos del sector independiente.
Un claro ejemplo es The Witness, título de puzles para PC y Playstation 4 surgido del imaginario de Jonathan Blow, creativo conocido por dar a luz un genial Braid que le reportó beneficios millonarios gracias tanto a su éxito como a lo poco que costó su desarrollo, apenas 200.000 dólares. Pero con The Witness quiere hacer algo mucho más ambicioso en todos los sentidos, superando ampliamente su concepto original para pasar de las 8 horas de duración a cerca de 40, estando formado por 677 puzles dividiso en 11 áreas. En otras palabras, ha triplicado su tamaño.
De esta forma lo ganado con Braid se agota y no se repone dado que este título aún no está disponible en las consolas de nueva generación y sus ventas en la ‘old gen’ se reducen día a día, obligando a Blow a pedir dinero prestado, por lo que espera que cuando The Witness esté terminado “unos cuantos lo compren”.