Realizar un juego en mundo abierto en el que el jugador pueda deambular de un lado a otro no siempre es sencillo, más aún cuando se trata de un RPG, dado que por mera evolución de la trama hay que incluir ciertas zonas y enemigos más complicados que otros, e imaginaos lo que le pasaría al incauto jugador que se atreva a cruzar una zona peligrosa sin haber logrado el nivel de habilidad adecuado.
Sobre este tema han hablado recientemente los polacos CD Projekt Red, estudio responsable del prometedor The Witcher 3: Wild Hunt:
“No tenemos ningún tipo de auto-level, pero sí que tenemos una especie de acercamiento a lo visto en los juegos de Gothic. Tenemos zonas que tienen su propio nivel de dificultad, y por otra parte tenemos otras que tienen monstruos muy fuertes y donde puedes conseguir algunas cosas increíbles si los derrotas: tenemos misiones de cacería que empiezan con una investigación en la que aprendes cosas sobre el monstruo y donde te preparas con cosas especiales para combatirle”.
“Por lo general los monstruos son enemigos difíciles de derrotar y algunos por ejemplo cuentan con regeneración automática de vida. Además pueden cambiar de forma en mitad del combate y convertirse en seres más poderosos. Si has adquirido el suficiente conocimiento de la criatura en las misiones de investigación sabrás sacar partido de todo ello para hacerles frente”.