La portada de mañana
Acceder
Un día 'normal' en la zona cero: “Dormimos con un cuchillo bajo la almohada”
El material arrastrado por la DANA pudo aumentar hasta un 50% su poder destructivo
El 'Que te vote Txapote' no sirve para gestionar catástrofes. Por José Precedo

REPORTAJE

Los juegos recomendados de 2015

Daniel Moreno

1 de julio de 2020 13:20 h

0

Un año más llega a su fin. Podríamos ponernos en plan ‘nostálgico-trágicos’, gritando a los cuatro vientos que nos hacemos mayores, que necesitamos más tiempo, que aún hay muchas cosas que queremos hacer en esta vida y que maldecimos todos esos días desperdiciados, esos días que se nos escapan entre las manos sin que hayamos hecho nada de provecho, como yo qué sé, salvar a los bonobos de la extinción o acabar con el cambio climático mediante el discurso más elocuente y conmovedor jamás pronunciado en la historia del universo conocido.

Pero no, lo cierto es que muchos sentimos que todo sigue más o menos igual que a finales de 2014. Unos han iniciado una nueva aventura, otros se han dado un castañazo contra el suelo, y al final poco importa que sea abril, junio o enero. Las cosas fluyen, sin más, si bien es cierto que por estas fechas viene siendo costumbre publicar un reportaje que recopile los ‘mejores juegos’ vistos durante los últimos doce meses.

Vale, en dicho sentido no somos el alfa y el omega de la innovación. Todas las webs del mundo publican su ranking con el correspondiente GOTY en cabeza, elegido ya sea a dedo (lo conocido como la ‘técnica Rajoy’) o bien mediante una encuesta entre sus lectores (¡malditos progres!). Nosotros hemos pasado un poco de todo eso, por aquello de que elegir al ‘Mejor Juego del Año’ es una cuestión más subjetiva que lo del famoso vestido azul o dorado de Twitter. Vamos, que es un gilimemez de proporciones épicas.

Por eso hemos querido hacer algo totalmente subjetivo, contando con la colaboración no sólo de los propios integrantes de esa maravillosa web que es Juegoreviews, si no de gente ajena, de esos colegas cuya opinión, ya sea por su currículo o por su costumbre de invitarnos a cañas, respetamos profunda y soberanamente.

Hablamos de Guillermo G.M. y Alberto Venegas, de DeusEx Machina y Presura respectivamente, dos medios dedicados a los videojuegos que destilan amor a raudales y que se alejan de lo que viene siendo la prensa especializada tradicional. Por otro lado tenemos a toda una selección de diseñadores indies, más que nada porque su mente suele ir por otros derroteros, con picos de actividad paranormal que se salen de toda gráfica.

Es decir, que rankings con los ‘Mejores videojuegos de 2015’ encontraréis a patadas, pero puede que ninguno tan especial, íntimo, extraño y fardón como este. Vamos a ello.

Rocket League

Una agradable sorpresa para todos aquellos que busquen algo diferente. Con una propuesta basada en un concepto tan simplón y absurdo como un partido de futbol con coches, se esconde una auténtica joya para los amantes del juego competitivo online.

Rocket League es uno de esos juegos fáciles de controlar, difíciles de dominar, que se ha ganado por mérito propio un lugar privilegiado en los e-Sports.

Starcraft II Legacy of the Void

Ningún amante de la estrategia en tiempo real puede ignorar el cierre de trilogía de una saga que muchos consideran el referente en los RTS.

Starcraft II Legacy of the Void regresa con una propuesta que amplía y modifica el juego hasta el punto de convertirlo en el cierre que muchos esperaban de la trilogía a pesar de las enormes expectativas. Nuevas unidades, nuevos modos de juego, y sobre todo, un nuevo abanico de opciones con las que competir online.

Magicka 2

Un juego diferente, pero que esconde un sistema de control que haría sonrojar a muchas superproducciones. El regreso de esta obra de culto nos ofrece juego cooperativo, un renovado repertorio de hechizos y uno de los retos más desafiantes y divertidos que se pueden encontrar hoy en día.

Originalidad, sentido del humor a raudales, y la posibilidad de dedicar horas sólo para descubrir el potencial de nuestros pequeños hechiceros a la hora de combinar elementos para llenar nuestras pantallas de hechizos a cada cual más espectacular.

Ori and the Blind Forest

Plataformas, un mundo fantástico, y un apartado artístico capaz de quitar el hipo. Ori and the Blind Forest ha sido uno de los juegos más bonitos que se han creado en los últimos tiempos.

Se trata de un juego que se desmarca de muchos de los estándares habituales para convertirse en toda una experiencia sensorial cargada de desafío capaz de sorprender y cautivar hasta al jugador más fiel a las superproducciones de siempre.

Anno 2205

El regreso de una de las sagas de gestión más populares regresa con una propuesta similar, pero aportando un nuevo nivel de belleza visual y cambios necesarios, sin renegar de sus raíces.

Pocos juegos resultan tan satisfactorios a la hora de contentar a nuestra población, mientras mantenemos el suministro de bienes y productos a nuestros exigentes ciudadanos, ya sean ejecutivos en la tierra o colonos en la luna.

2015 nos ha traído juegazos. Es la verdad, y probablemente ahora es el momento en el que debería decir ‘Es imposible elegir, no puedo escoger sólo uno, todos son geniales’... Pero no. Todos sabemos cómo va esto, así que, ¿para qué perder el tiempo diciendo que hay cientos de juegos maravillosos en el mercado si ya lo sabemos? Aquí venimos a hablar de gustos, y yo tengo muy claro qué juegos me han causado mejor impresión este año.

En primer lugar, y por encima del resto, me toca decir The Witcher 3: Wild Hunt. Vale, muchos me tachareis de poco original, pero es que la última aventura de Geralt de Rivia me ha fascinado desde que salió a la venta. Como buen amante de los RPG, el mundo abierto y todo lo que tenga tufillo a fantasía épica, estaba muy hypeado por este juego, y lo cierto es que no me ha decepcionado en absoluto. Es gigantesco, es bonito, la trama engancha y tienes una libertad total. Además, CD Projekt RED se lo ha currado con las actualizaciones y los contenidos extras.

Pero por supuesto no es el único. Life is Strange ha sido otro de los juegos qué más me ha gustado. Se aleja mucho de ser un juego perfecto, pero su historia, personajes y giros son estupendos. Además, su estética es muy chula y se aleja de lo que estamos acostumbrados.

En cuanto a títulos de acción pura y desenfrenada, elijo Evolve. La fórmula de monstruos contra cazadores en un multijugador me gusta, y además hay contenido de sobra para los más viciados. Puede que los cobros sean un poco desproporcionados, pero esa es otra historia.

No quiero terminar sin señalar también Ori and the Blind Forest, que si bien es normalito en términos jugables, ha sido una de las mejores experiencias visuales de 2015, sin ninguna duda.

Elegir al mejor videojuego del año es un ejercicio de introspección nada sencillo y que suele acabar con conclusiones injustas. Los que nos dedicamos a la prensa especializada siempre nos dejamos por el camino aquel juego que tenemos menos fresco por haber salido a la venta a primeros de año o aquel otro que no pudimos disfrutar en condiciones porque el bombardeo de títulos a analizar era digno de la Lutfwaffe.

Un servidor ha catado personalmente casi todos los títulos que el grueso de jugadores y medios incluirán en el ‘Top Ten’ de lo mejor del año: Metal Gear Solid V: The Phantom Pain, Fallout 4, Bloodborne, Batman: Arkham Knight, Hotline Miami 2 y muchas otras joyas más pequeñitas pero con un encanto superior. Quedarse con uno sólo es como tener que elegir entre la pierna izquierda y la derecha; la derecha es con la que pegas patadas al balón, pero de por sí sola ¿de qué carajo te sirve?

Por eso haré lo que hago siempre. ¿Cuál es el mejor criterio para detectar un buen juego? Que sea divertido, que te enganche. Lo demás –sus posibles errores, sus tontunas, sus ‘peros’ a nivel técnico, etcétera– acaban pasando a un segundo plano cuando te ves sumergido durante horas y horas en sus adentros. Por eso señoras y señores me quedo con Fallout 4. Sí, definitivamente para un servidor ese es el JUEGO DEL AÑO gracias a su capacidad para sumergirnos en un mundo bastante chungo, por supuesto, pero en el que es imposible quedarse de brazos cruzados.

De todos los juegos que han aparecido en 2015 destacaría tres. El primero de ellos Pillars of Eternity. Una trama compleja, dura y gris, unos personajes profundos, perfilados y atractivos, un sistema de juego añejo pero actualizado y ser el heredero espiritual de Baldur´s Gate lo convierten en el mejor del año. El segundo título a destacar en la cosecha de 2015 es Darkest Dungeon, juego indie financiado a través de Kickstarter ambientado en un mundo de fantasía oscura donde tu principal preocupación será manejar el estrés de tus personajes durante su descenso a los abismos. Uno de esos juegos que tras haber apagado el ordenador, sigues pensando en ellos. Por último, Fallout 4. Un juego que sabe sumergirte como ningún otro en un mundo ficticio, agarrarte, absorberte y no devolverte a la realidad tras haber pasado una buena decenas de horas y haber sobrevivido a un yermo desamparado, cruel y despiadado.

Presura.

Nuclear Throne. Nuclear Throne. Nuclear Throne. Recién salido del early access sería necedad no hablar del tour de force de Vlambeer por el camino de la renovación del arcade: una comunidad maravillosa que aporta feedback a un título al que ya se puede jugar y que está haciendo historia. No le den importancia a las fallidas innovaciones mecánicas de Hotline Miami 2: Wrong Number; los suecos de Dennaton Games detonan tramas en paralelo que componen un cuadro lisérgico mareante. Undertale sintetiza el RPG y alecciona sobre narrativa desde el diálogo. Qué año para el indie británico teñido de steampunk (The Swindle, 80 Days) y su esfuerzo narrativo: Sunless Sea libera un cuarto de millón de palabras sobre un lecho marino de monstruos abisales. En España Dead Synchronicity ilusiona: una aventura gráfica que aborda la ucronía desde la madurez; Missing Translation es la promesa de un videojuego indie español fuerte, diverso y alternativo.

DeusEx Machina.

Durante el año posé la vista en varios videojuegos muy diferentes: uno de ellos es Kentucky Route Zero y el otro es Metal Gear Solid V: The Phantom Pain. Cada uno me impresionó a su manera. Uno me encandiló desde el principio mientras que el otro me hizo conectar con una saga que siempre había ignorado. Diferentes descubrimientos y diferentes sensaciones. Más allá de estos títulos, he tenido grandes experiencias con otros desarrollos publicados este año pero su conjunto no ha marcado un hito dentro de mi memoria.

Hablan los indies: Entrevista a Ac Ojeda.

En Blooming Buds Studio nos ha costado ponernos de acuerdo, y nos hemos dado cuenta del poco tiempo que sacamos para jugar a las últimas novedades (aún tenemos juegos pendientes de otros años). Por un lado The Beginners Guide ha generado opiniones encontradas. Algunos enamorados y otros defraudados (aún así, recomendamos probarlo). Her Story nos ha parecido una de las apuestas más innovadoras. Undertale, otra de nuestras recomendaciones, nos ha cautivado recientemente. La estética de Ori and the Blind Forest nos ha dejado con los ojos como platos. Por cierto, los artistas dijeron que iban a jugar al Monster Hunter 4 y volvían, pero no fue así. Si alguien les ve, por favor, que les diga que les esperamos.

Hablan los indies: Entrevista a Blooming Buds Studio.

Yo tenía clarísimo que mi juego del año 2015 iba a ser Metal Gear Solid V: The Phantom Pain, pero de la forma más dolorosa, porque de lo único que soy fan en esta vida es de Hideo Kojima y de su obra, la quinta entrega de mi saga favorita me ha decepcionado… a pesar de ser muy divertido, MGS V hace aguas a nivel narrativo por todas partes, para mi gusto. Así que creo que voy a recomendar Undertale, por su ritmo brillante y su desfile de sorpresas que te mantienen inquietantemente enganchado a su trama; Hotline Miami 2: Wrong Number, por su carisma, jugabilidad y diversión a cascoporro; y finalmente Downwell, porque es una carta de amor al game design, un juego divertidísimo con muy poquitas reglas y elementos que Ojiro Fumoto, su autor, ha conseguido que interactúen entre sí de forma elegante y magistral.

Hablan los indies: Entrevista a Jordi de Paco.

El mejor juego sin duda es Ori and the Blind Forest, es la cosa más bonica jamás creada y el juego más cuidado en cuanto al desarrollo de la historia y de mecánicas. También destaco Life is Strange, otra maravilla diferente a la corriente actual que te eriza los pelillos y te hace sentir responsable de lo que le sucede a la protagonista y a su entorno.

No voy a recomendaros los juegos más famosos del año, ni tampoco los que más he disfrutado. Prefiero hablar de otros títulos que son obras fantásticas, incluso con sus pequeñas taras, y que no deberíais perderos. No hay videojuegos perfectos y eso no es ningún problema.

Os recomiendo Titan Souls porque, aunque la parte de Shadow of the colossus se perdió por el camino, lo que heredó de Dark Souls lo hace muy intenso y divertido.

Os recomiendo Volume porque, aunque cuesta muchísimo llegar a meterse en el juego, es un título de puzles muy bueno con una gran comunidad detrás que siempre anda haciendo cosas interesantes con el editor.

Y finalmente, os recomiendo Ori and the blind forest porque, aunque las mecánicas y el diseño de niveles me dejaron un tanto frio, sigue siendo una experiencia entretenida y tanto el arte como la banda sonora son una auténtica pasada.

Hablan los indies: Entrevista a AlPixel Games.