Si ayer decíamos que el jurado de la edición número 67 de la Berlinale, capitaneado por Paul Verhoeven, Maggie Gyllenhaal y Diego Luna, había abierto la veda para las críticas contra Donald Trump, hoy se han lanzado los primeros dardos contra la Casa Blanca desde la capital alemana. El encargado de hacerlo ha sido Richard Gere, que presentaba The dinner a concurso en la sección oficial. La película que protagoniza junto a Laura Linney, Steve Coogan y Rebecca Hall -una adaptación de la obra de teatro homónima de Herman Koch- lo presenta como un político que aspira a gobernador, aunque una crisis moral amenaza con truncar su deseo.
La cinta que dirige Oren Moverman se desarrolla en torno a una cena entre los cuatro personajes. Argumento suficiente para la pregunta de un periodista en la rueda de prensa de la Berlinale: “Imagine que tiene que organizar una cena para cuatro y que uno de ellos fuera Donald Trump...”. Richard Gere interrumpía la pregunta. “Lo siento, yo no estaría en esa cena. ¡Nadie me invitaría!”. Minutos más tarde, otra informadora preguntaba si la película se había concebido antes de que conociéramos la existencia “de ese de quien no decimos su nombre, y no es Voldemort”. De nuevo Gere interrumpía irónicamente: “¿Se refiere a Steve Bannon?”, decía en referencia al consejero del presidente, acusado de manejar los hilos de la presidencia en la sombra.
Aprovechando una de sus últimas respuestas, el protagonista de Pretty Woman o Chicago, conocido activista pro derechos humanos, realizaba estas afirmaciones: “El número de delitos de odio en los Estados Unidos ha aumentado enormemente desde que Donald Trump comenzó su carrera presidencial. Y creo que habéis visto lo mismo aquí en Europa. Lamentablemente tenemos líderes que estimulan el miedo, y ese miedo provoca que hagamos cosas realmente terribles. Tenemos que tener mucho cuidado con cómo hablamos unos con otros, y cómo nos describimos. Lo más terrible que ha hecho Trump ha sido confundir dos palabras, 'refugiado' y 'terrorista'. Ahora significan lo mismo en Estados Unidos, ese es su logro. Y es el mayor de los crímenes”.