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'Wonderstruck', el homenaje de Todd Haynes a “hacer cosas con las manos”

David Martos

CANNES (FRANCIA) —

Como contábamos esta mañana en el podcast de Kinótico, el primero de una serie de cuatro que grabaremos durante el festival, el incremento de la seguridad en torno al Festival de Cannes en su edición número 70 es notable. Tanto que el Palacio de Festivales, que en años anteriores podríamos haber comparado con un aeropuerto perpetuo, se ha convertido en 2017 en una especie de búnker-pesadilla. Salir o entrar de un pase de prensa requiere poco menos que tres sellos en un pasaporte. ¿Le importa a alguien de quienes leen estas líneas este asunto? Supongo que no, así que vamos con la película.

Wonderstruck es el regreso a la sección oficial de Cannes de Todd Haynes después de Carol, la historia de amor lésbico que encandiló a la crítica en 2015. La cinta está basada en un libro juvenil de Brian Selznick -creador también de la historia de La invención de Hugo- y narra las aventuras paralelas de dos niños sordos, separados por cinco décadas, que viajan a Nueva York para buscar sus orígenes. Ambos encandilados por el Museo de Historia Natural, donde Haynes ha podido rodar, ambos muy preocupados por quiénes son sus padres.

Además de ser un homenaje a la historia del cine -puesto que ambas líneas temporales están ambientadas en 1927 y 1977, momentos trascendentales para este arte-, decía Todd Haynes en rueda de prensa que “también es un tributo a lo que se hace con las manos, con los dedos. Desde el lenguaje de signos a la construcción de miniaturas. Es un tributo a lo táctil, al pegamento y a la tinta que se quedaba en las yemas de los dedos. Recuerdo cómo se quedaba en las mías. Y creo que los niños necesitan aprenderlo”. A su lado, Julianne Moore y Michelle Williams, con dos pequeños papeles en Wonderstruck, asentían y mostraban su aprobación.

De nuevo, Netflix... y la diferencia con Amazon

En la rueda de prensa Haynes tuvo que enfrentarse al que se ha convertido en el tema central del festival: Netflix. Su película está financiada por Amazon Studios, y el director ha tardado muy poco en establecer diferencias entre las dos compañías: “He leído algo sobre la polémica en mi viaje hacia aquí, pero no creo que afecte a Amazon. En Amazon aman el cine, son verdaderos cineastas que aman las películas. Hemos rodado la cinta con negativo en color y en blanco y negro, y sobre todo constituye un homenaje al cine en sí misma”, decía Haynes esforzándose por defender a sus productores.

La crítica presente en Cannes se muestra dividida en torno a la cinta. En Variety escribe Owen Gleiberman que Wonderstruck se podría calificar como la cinta más inocente de Haynes... pero que la inocencia no es equivalente al valor artístico. “Wonderstruck es una película que, literalmente, intenta tener sentido pieza por pieza y convertirse en un puzzle de grandeza, pero el puzzle no resulta convincente porque, una vez armado, se pueden seguir viendo las piezas”, dice. En The Hollywood Reporter, David Rooney indulta al cineasta: “Aunque puede resultar una desviación de Haynes y puede dividir a los fans que esperaban otra ración de la sofisticación de Carol, Wonderstruck es de forma inconfundible el trabajo de un artesano, cuya atención a los detalles equivale a la de los comisarios de museo que su película ensalza”.