El Gobierno español ha expulsado a más de cien mil inmigrantes en situación irregular entre enero de 2007 y marzo de 2009. Esta cifra incluye tanto los extranjeros retornados [interceptados en frontera], como a los expulsados [por orden judicial], los devueltos [interceptados cuando intentaban llegar de forma clandestina] y los readmitidos [por acuerdo específico con el país de origen].
En concreto, en 2007 fueron 56.005 los inmigrantes afectados por alguno de estos procedimientos contemplados en la Ley de Extranjería. De ellos, unos 24.355 fueron retornados, mientras que 15.868 resultaron devueltos, 6.248 readmitidos y 9.467, expulsados, conforme los datos del Ministerio del Interior.
Esta cifra se redujo hasta las 45.676 personas en 2008, entre expulsiones, retornos, devoluciones y readmisiones, según Interior, porque durante este periodo también se redujo la llegada de inmigrantes irregulares.
Durante el primer trimestre de 2009, fueron 10.386 las personas extranjeras afectadas, según datos del Gobierno facilitados en una respuesta parlamentaria al PP por escrito que no ofrecen desglose por tipos de repatriación.