15.000 euros en la sanidad privada por la lista de espera de la pública: “Tengo que operarme ya”
Amaya no se puede permitir esperar más de un año a que la operen. Tiene las dos rodillas lesionadas tras un accidente sufrido en la India, no puede trabajar, apenas puede caminar y necesita recuperarse. Sin embargo, le han dicho que en la Seguridad Social están operando ahora a los pacientes de octubre de 2016. Más de un año en lista de espera que Amaya Sáenz de Urturi no está dispuesta a dejar pasar. El 30 de mayo, se operará en una clínica privada de Vitoria. El coste de no esperar para no perder su empleo: 15.000 euros.
La pesadilla de Amaya comenzó el pasado 5 de enero. En lugar de regalos, los Reyes Magos le trajeron una lesión que ha condicionado su vida desde entonces. Estaba en la ciudad santa de Varanasi, en la India, cuando, bajando por una escalera, un indio se precipitó sobre ella. Los dos cayeron rodando y, como resultado, Amaya se luxó la rótula en su rodilla izquierda y sufrió lo que ella cree que fue un esguince del ligamento lateral interno. Todavía no lo sabe porque en Logroño aún no le han hecho las pruebas.
Al contar con seguro de viaje, en la India fue a un hospital privado donde le colocaron la rótula. En silla de ruedas, pudo desplazarse al aeropuerto, desde donde viajó primero a Nueva Delhi y luego realizó dos vuelos internacionales para finalmente volver a Logroño. Lo que no sabía era que la pesadilla no había hecho más que empezar.
“Me siento abandonada”
Nada más llegar, el 7 de enero, Amaya volvió a caerse, al tener las dos rodillas lastimadas. En Urgencias le recolocaron la rótula y la derivaron a Traumatología. Finalmente el 19 de marzo la incluyeron en lista de espera para operarle la rodilla izquierda, la más dañada. El jarro de agua fría llegó cuando le dijeron que ahora se está operando a los pacientes inscritos en octubre de 2016. “Me siento abandonada”, explica.
Sin embargo, desde la Consejería de Salud aseguran que todavía no hay fecha para esta intervención, por lo que no se sabe si la lista de espera será esa, e insisten en que se le ha dado “prioridad baja” a su lesión, por lo que no se trata de una operación urgente.
Lo cierto es que Traumataología es la especialidad con la lista de espera más amplia con diferencia, aunque los datos de la Consejería de Salud hablan de un plazo más corto que lo que Amaya asegura. Según RiojaSalud, la demora para operarse en Traumatología es, a noviembre de 2017 (últimos datos disponibles), de 87 días, casi 3 meses.
El número de personas en lista de espera sólo para Traumatología y Cirugía Ortopédica es de 1.102, de los que 1.038 no tiene programada una operación y 773 están dentro del tiempo máximo de espera (menos de 100 días).
La espera media para una operación en La Rioja, entre las más bajas del país
Tener que recurrir a la sanidad privada
“Puedo andar, pero la pierna izquierda me hace daño y camino muy mal, así que me paso las horas metida en casa”, explica Amaya. Lo que no puede hacer es trabajar: “Soy monitora en un programa para la Tercera Edad en centros sociales de Logroño. Me tengo que mover y así no puedo trabajar. Tengo que operarme ya. No puedo estar un año o dos de baja, con mi vida paralizada”, lamenta.
Además, Amaya trabaja como fija discontinua. Normalmente su contrato acaba en mayo y vuelven a contratarla de nuevo en octubre. “Si sigo así, no me contratarían de nuevo”. Tendría que permanecer de baja, pero sólo se puede estar en esta situación 18 meses y después ¿qué pasaría si todavía no le llaman para entrar en quirófano?, además del “brutal” coste que supone para el país estar manteniendo a gente de baja, sin poder trabajar, por falta de medios para operarse.
“Así no puedo trabajar”
Esta situación le ha llevado a decidir operarse y con esta lista de espera, no le ha quedado otro remedio que operarse en la sanidad privada. Comenzará con la rodilla izquierda y confía en quedar en buenas condiciones para poder trabajar, aunque todavía tenga que operarse la otra: “Ya he pedido cita en la Seguridad Social para comenzar el estudio de la rodilla derecha”.
Amaya cuenta con ayuda para poder permitirse la intervención, cuyo coste asciende de momento a 15.000 euros “suponiendo que no surja ninguna complicación”, pero ¿y los pacientes que no pueden? Esperar un año y medio para operación es, para Amaya, “un delito contra la salud pública, estoy convencida de que mucha gente se muere por el camino”.
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