En el 20% de la superficie de Logroño está permitido cazar

¿Sabías que en el 20% de la superficie de Logroño se permite la práctica de la caza? Otros ayuntamientos, como el de Bilbao en el año 2019, prohibieron completamente la caza en sus territorios pero en Logroño nunca se ha hecho. A día de hoy existen en el término municipal dos cotos en los que está permitida la caza mayor y menor.

Lo ha denunciado Amigos de la Tierra. Esta organización recuerda que desde las administraciones públicas se impulsan políticas ambientales que orbitan en torno a la utilización de la caza como herramienta prioritaria de gestión ambiental del territorio. Sin embargo, esos objetivos no se cumplen. “Si nuestros gestores evaluaran si cumple con los objetivos que persiguen al autorizarla, se darían cuenta que el modelo basado en la caza es uno de los principales responsables de los actuales despropósitos a los que asistimos, donde la pérdida de biodiversidad es manifiesta. Esta política resulta indignante en terrenos de titularidad pública y espacios que deberían ser santuarios a la caza, gestionados directamente por las administraciones públicas riojanas”, señalan.

En el caso de Logroño, la superficie total del término municipal asciende a 8.000 hectáreas, el equivalente a 8.000 campos de fútbol. Según los datos facilitados por Amigos de la Tierra, la caza se practica en el 20% del territorio, en concreto, en aproximadamente 1.612 hectáreas de terreno municipal.

El incremento de la demanda de actividades de ocio y tiempo libre en la naturaleza en entornos periurbanos, permite plantearse una vía clara de desarrollo de un sector de servicios ajeno a una actividad minoritaria como la caza, que, además, muchas veces resulta excluyente frente a otros usos, como los recreativos.

La actividad cinegética de caza mayor y menor se permite en Logroño en dos cotos: en Igay, constituido en 2020 y especialmente en El Cortijo, desde el año 2013. “Se pasa por alto además en estos dos entornos que la presencia de nuestro patrimonio natural es relevante a pesar de la urbanización e industrialización de la mayor parte del suelo municipal”, señala la organización ecologista.

“La inmensa mayoría de la población logroñesa, que no practica la caza, demanda otros usos en los espacios periurbanos, ya que las actividades recreativas en la naturaleza aportan diferentes percepciones estéticas, emotivas, de salud y también económicas”, explican. La realidad es que cientos de logroñeses y logroñesas hacen uso de los espacios naturales emblemáticos dela ciudad como puede ser el Parque de la Grajera o las orillas del Ebro, atraídos por la presencia de un entorno al aire libre, su todavía riqueza ambiental y por la presencia de espacios no artificializados. Estas consideraciones se vieron acrecentadas en tiempos recientes por la pandemia y el aislamiento que provocó. 

Por eso, desde Amigos de la Tierra La Rioja han querido exigir a los grupos del consistorio municipal que, con los impuestos de la ciudadanía logroñesa, todo el espacio periurbano de la capital riojana tenga un tipo de gestión no cinegética. Para ello, mediante ordenanza municipal, como la del uso y la protección de zonas verdes públicas en la ciudad de Logroño aprobada en 2002 (publicada en el BOR nº 130 de 26 de octubre de 2002), han pedido al equipo de Gobierno municipal que se prohíban los usos cinegéticos y se declare un municipio libre caza, al menos en los territorios de titularidad pública.