España es el país de la Unión Europea (UE) que más población mayor de 80 años tendrá en 2060 (un 14,2 %), por encima del 12 % de media que se calcula para los 27, según las perspectivas de evolución demográfica presentadas hoy por la oficina de estadística comunitaria, Eurostat.
La previsión de envejecimiento de la población española para 2060 contrasta con las cifras de 1960 y 2010, cuando este tramo de población representaba un 1,2 % y un 4,9 %, respectivamente. Italia (14,1 %) y Alemania (13,5 %) son los dos países que tras España contarán con más personas ancianas en 2060 e Irlanda (9 %), Chipre (9,2 %) y Reino Unido (9,3 %) los que menos.
Los españoles mayores de 65 años supondrán un 31,5 % del total en 2060, frente al 8,2 % y al 16,8 % de 1960 y 2010. Esta proporción será superada por países como Letonia (35,7 %), Rumanía (34,8 %) y Polonia (34,5 %).
Eurostat afirma que la población de los 27 seguirá envejeciendo progresivamente, debido a una baja cuota de fertilidad y al alargamiento de la vida hasta edades más avanzadas, de manera que los mayores de 65 pasarán de representar un 17 % en 2010 a un 30 % en 2060 y los mayores de 80 aumentarán del 5 % al 12 %, en el mismo periodo.
Adelanta también que la población de la UE crecerá de los 501 millones de personas registrados en 2010 a 525 millones en 2035, pero se reducirá a 526 millones en 2040 y a partir de entonces caerá gradualmente hasta situarse en 517 millones en 2060. En 2060, los estados miembros más poblados serán Reino Unido (79 millones de habitantes), Francia (74), Alemania (66), Italia (65) y España (52).
Los países que experimentarán un mayor aumento de población entre 2010 y 2060 serán Irlanda (46 %), Luxemburgo (45 %) y Chipre (41 %) y los que presentarán los retrocesos más marcados, Letonia (-26 %), Lituania (-20 %), Rumanía y Alemania (-19 %). España acumulará una subida del 13,7 %.
El siglo XX ha vivido una revolución de la longevidad que explica este proceso de envejecimiento. Así lo reconocía ya el Plan de Acción para las Personas Mayores 2003-2007, entre los indicadores demográficos básicos ponía de relieve que cuando en 1992 se publicaba el Plan Gerontológico Nacional España contaba con 5.761.767 personas mayores de 65 años. Diez años más tarde, España contaba con más de siete millones.