La Rioja perdió, el año pasado, el 22 por ciento de los trabajadores autónomos extranjeros, lo que duplica la media nacional, que se estableció en un descenso del 11,8 por ciento.
Según un análisis elaborado por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), en todo el Estado, las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla son las únicas que registraron durante 2009 un crecimiento de autónomos extranjeros, concretamente un 3,5 por ciento, lo que en términos absolutos se tradujo en veinte trabajadores foráneos por cuenta propia más.
En el lado opuesto se situó Castilla la Mancha, comunidad que lideró la pérdida de empleo autónomo extranjero, con un descenso del 27,1 por ciento, pasando de 7.305 autónomos extranjeros en diciembre de 2008 a 5.322 en el mismo periodo de 2009.
Aragón (-22 por ciento), La Rioja (-22 por ciento) y Cantabria (-21,6 por ciento) duplicaron la media nacional en cuanto a la pérdida de empleo autónomo, seguidos muy de cerca de Castilla y León, que registró un decrecimiento del -18,8 por ciento. Por encima de la media nacional se situaron también la Comunidad de Madrid (-15,5 por ciento) y la C. Valenciana (-14,6 por ciento).
Con valores inferiores a la misma, además de Baleares, se situaron las comunidades Asturias (-9,3 por ciento), Navarra (-8,5 por ciento), País Vasco (-8,4 por ciento), Andalucía (-8,3 por ciento), Canarias (-7,8 por ciento), Cataluña (-7,6 por ciento) y Murcia (-5,9 por ciento). Extremadura (-1,7 por ciento) y Galicia (-2,2 por ciento) fueron las comunidades que registraron un menor descenso en el número de autónomos extranjeros.
En valores absolutos, cabe destacar como las comunidades con mayores pérdidas de autónomos inmigrantes fueron la Comunidad de Madrid (-6.121 autónomos), Comunidad Valenciana (-4.850 autónomos), Cataluña (-3.191 autónomos) y Andalucía (-2.475 autónomos), que concentraron el 62,7 por ciento de las bajas de trabajadores foráneos.