La plantilla de Mondelez de Viana, donde se fabrican las galletas Oreo y Chips Ahoy y que emplea a unas 400 personas, lleva 25 días de huelga y ni un solo kilo de galleta ha salido de la planta desde el pasado 10 de junio. Una huelga indefinida con el seguimiento unánime de la plantilla de producción que no tiene previsión de acabar pronto.
La falta de voluntad negociadora de la dirección de Mondelez ha sido una de las principales denuncias que han sacado a la calle los trabajadores y trabajadoras de la empresa, que este jueves han convocado una manifestación en Logroño, que ha terminado en la calle Bretón de los Herreros.
Los miembros del Comité de Empresa, formado por los sindicados LAB, CCOO y ELA han explicado la situación al comienzo de la protesta. Mondelez tenía que negociar este 2024 un nuevo convenio: “Al conocer que la empresa tenía 4.000 millones de euros de beneficios en tres trimestres pensamos que no había ningún problema”, apuntado Javier García de Pablo, de LAB. Sin embargo, la empresa no acepto ninguno de los puntos “totalmente asumibles” que propuso el Comité de Empresa. Entre ellas, piden una mejora de los salarios: “Nuestro salario bruto está por debajo del salario medio de Navarra, en la planta de León cobran 7.000 euros más”. También piden una mejora de las condiciones, como la reducción de la jornada, así como no perder derechos conseguidos, como los relacionados con la jubilación.
Asier Macho, de CCOO, ha subrayado que no firmarán “ninguna condición en el convenio que amolde nuestro salario a factores variables”, ha dicho en referencia a un incremento salarial variable. “Estos mecanismos pretenden individualizarnos en los centros de producción y ver a nuestros compañeros como competidores”.
Después de la última reunión el 16 de mayo, “la empresa no nos dejo otra alternativa que iniciar una huelga indefinida el pasado 10 de junio”. Tampoco se han acercado las posturas a lo largo del paro de producción, con solo dos encuentros y ninguno satisfactorio. “El décimo día de huelga nos convocan en una reunión en la que la empresa mantiene un tono desafiante y burlesco y da por concluida la reunión”, recuerda el representante sindical.
La segunda se produjo ayer ante el Tribunal Laboral de Navarra, donde “la empresa no llevo ninguna propuesta nueva”, aseguran desde el Comité de Empresa. “Estamos ante un espíritu negociador injusto con el proceso, además de una falta de respeto al Comité, a la plantilla y al propio Tribunal”, ha afeado García de Pablo.
El representante de ELA, Aner Galíndez, ha denunciado la presencia excesiva de cuerpos de seguridad. “No somos delincuentes. No vamos a aceptar amenazas ni chantajes a la plantilla, basta de sanciones, de señalarnos”.
Finalmente, los tres miembros del Comité de Empresa han agradecido la unidad de toda la plantilla. “Si aspiramos a mejorar nuestras condiciones de vida es gracias a la unidad”. “La fuerza hace que podamos mirar de tú a tú a la empresa que sigue sin dar su brazo a torcer. Los trabajadores y trabajadoras seguimos luchando por un convenio digno y justo que mejore nuestras condiciones laborales y salariales y que reparta de forma justa el valor generado por la plantilla, además de no perder derechos”, han resumido desde el Comité de Empresa.