El enfrentamiento que mantiene el gobierno colombiano de Juan Manuel Santos con grupos guerrilleros como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) deriva en importantes consecuencias para los miembros de la policía de este país latinoamericano.
Según ha revelado el propio Santos, del total de 364 policías fallecidos en lo que va de 2010, 240 lo hicieron a manos de guerrillas y grupos paramilitares, una cifra que atribuyó a la intensificación de la ofensiva del Estado contra los rebeldes.
“Hemos perdido muchos hombres, realmente en este año creo que llevamos 240 asesinados,
los otros han muerto por otras causas, accidentes de tránsito o enfermedades. Son muchísimos, uno ya es demasiado“, dijo Santos, durante la entrega del premio al Mejor Policía.
El mandatario colombiano indicó que el de estos agentes “es un sacrificio digno de exaltar”, ya que su muerte ha contribuido a estrechar el cerco a los grupos irregulares que operan en el país. “Los grupos terroristas están cada vez más acorralados”, aseveró.
“Los grupos delincuenciales acuden a estrategias cobardes, qué fácil es llegar y agarrar a un policía desprevenido con una pistola y asesinarlo o qué fácil es botarle una granada desde una moto”, señaló el mandatario en declaraciones recogidas por Caracol Radio.
Además, Santos elogió la labor del cuerpo de seguridad y felicitó a sus miembros por su evolución. “Es una institución que desde hace ya mucho tiempo está en un proceso de mejoramiento continuo y cada vez produce mejores resultados, cada vez nos enorgullece más a los colombianos”, apuntó.
De nuevo Uribe acusado
En otro ámbito de cosas, el ex presidente de Colombia, Álvaro Uribe , ha sido una vez más señalado por su supuesta implicación en casos de espionaje. Un grupo de 43 colombianos, entre los que se encuentran la ex senadora del Partido Liberal Piedad Córdoba y el ex candidato de Polo Democrático, Gustavo Petro, ha denunciado a Uribe por su supuesta implicación en el escándalo de las escuchas telefónicas ilegales a políticos, jueces, periodistas y defensores de los Derechos Humanos, conocidas como chuzadas.
La denuncia, presentada ante la Comisión de Acusaciones del Congreso, acusa al ex mandatario de haber cometido varios crímenes de lesa humanidad, tortura psicológica y persecución política, entre otros, al ordenar al Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) la realización de estas escuchas.
El abogado del grupo de denunciantes, Rafael Barrios, indicó que todas las pruebas aportadas junto al escrito se fundamentan en los procesos seguidos por la Fiscalía, la Procuraduría y la Corte Suprema de Justicia contra el ex dirigente, según informa Caracol Radio.