La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha alertado de la preocupante cifra de personas que abandonan sus hogares en Somalia al mes: una media de 6.400 somalíes. Además, desde inicios de 2009, más de 50.000 somalíes han huido a Kenia escapando del enfrentamiento y de la creciente crisis humanitaria que viven en su país.
“A mediados de agosto, nos embarcamos en un programa para descongestionar Dadaab [Kenia] y comenzamos a recolocar a unos 12.900 refugiados al campamento de Kakuma, en el noroeste de Kenia. A pesar del hecho de que ya hemos trasladado a 9.570 refugiados, la población en Dadaab sigue sin cambiar, hay cerca de 281.600 refugiados somalíes allí”, ha destacado el portavoz de ACNUR, Andrej Mahecic.
Después de una sequía prolongada, varias partes de Kenia están experimentando lluvias torrenciales. Los meteorólogos han predicho que Kenia va a sufrir el fenómeno meteorológico de 'El Niño'. “Tememos que Dadaab se inunde en las próximas semanas, lo que supondría un considerable riesgo sanitario para los refugiados”, ha afirmado Mahecic.
Mientras, los enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y los grupos rebeldes en Somalia ya han obligado a cerca de 250.000 somalíes a abandonar sus hogares sólo en la capital, Mogadiscio, desde el pasado mes de mayo. La mayor parte ha buscado refugio en el corredor de Afgooye, a unos 30 kilómetros de la capital, que ya alberga a 524.000 desplazados internos que viven en condiciones miserables mientras las organizaciones humanitarias se enfrentan a enormes dificultades para llegar hasta ellos.
Mahecic también ha señalado que la situación de seguridad, junto con la sequía, hace que los somalíes también crucen a los países vecinos atravesando el golfo de Adén y el mar Rojo para llegar a Yemen. “Desde enero, 924 barcos y 46.700 personas han hecho el viaje a Yemen desde el Cuerno de África, y este año, al menos 322 se han ahogado o permanecen desaparecidas”, ha indicado el portavoz de ACNUR.
La situación en Somalia es insostenible. Naciones Unidas estima que hay cerca de 3,8 millones de somalíes que necesitan ayuda de manera urgente, incluidos 1,5 millones de desplazados.