A partir de hoy el Parlamento Europeo está en plena actividad. Los 26 futuros comisarios del nuevo Ejecutivo de José Manuel Durao Barroso están obligados a pasar el examen al que les somete el Parlamento Europeo, con el objetivo de evaluar su idoneidad para el cargo. Las diversas audiencias públicas comenzarán hoy y durarán hasta el próximo 19 de enero.
El candidato español, Joaquín Almunia, cuya audiencia se celebrará el martes 12, tiene garantizado el aprobado para ascender a responsable de Competencia, el departamento con más poder en el área económica, porque su trabajo como comisario de Asuntos Económicos ha sido muy bien valorado, según explicaron fuentes parlamentarias.
Sin embargo, otros candidatos podrían encontrarse con más problemas. Sobre todo la representante búlgara, Rumiana Jeleva, que ocupará la cartera de Ayuda Humanitaria, por los supuestos vínculos de su marido con el crimen organizado. Y también el checo Stefan Füle (Ampliación) y el húngaro László Andor (Empleo) por su pasado comunista.
En todo caso, la Eurocámara no puede pronunciarse sobre candidatos individuales, sino que sólo tiene poder para aprobar o rechazar al colegio de comisarios en su conjunto, una votación que se ha programado para el 26 de enero. Lo que sí puede hacer es forzar a Barroso a introducir cambios con la amenaza de tumbar a la Comisión en su conjunto.
Algo que ya sucedió en 2004, cuando la presión del Parlamento obligó al portugués a abortar en el último momento la investidura de su primer equipo y a prescindir de dos comisarios (el italiano Rocco Buttiglione por sus polémicas declaraciones sobre la homosexualidad y el papel de la mujer y la letona Ingrida Udre por su declarado euroescepticismo) y cambiar de cartera a un tercero, el húngaro Laszlo Kovacs, que pasó de Energía a Fiscalidad.
El presidente del grupo popular en la Eurocámara, Joseph Daul, aseguró que las audiencias “no se convertirán en una caza de brujas” y que los comisarios “serán juzgados por su compromiso europeo y por sus competencias”. En todo caso, los populares exigirán que los miembros de la Comisión “no hayan estado asociados a regímenes opresivos y no hayan participado en gobiernos o en movimientos políticos no democráticos o estén afectados por corrupción”.
La ronda de exámenes ha comenzado con la Alta Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común y vicepresidenta de la Comisión, la baronesa británica Catherine Ashton, de la que los eurodiputados esperan sobre todo que demuestre que ya domina las cuestiones de política internacional. Durante su primera comparecencia ante la Eurocámara el 2 de diciembre, poco después de ser nombrada, Ashton, con escasa experiencia diplomática previa, evitó posicionarse sobre la mayoría de los temas sobre los que se le preguntó.
No se espera que ninguno de los comisarios de países grandes choque con dificultades particulares en la Eurocámara. El francés Michel Barnier, designado para Mercado Interior, ya fue comisario en la etapa de Romano Prodi al frente del Ejecutivo comunitario y era eurodiputado. Probablemente se enfrentará a las críticas de algunos parlamentarios británicos, que temen que promueva un exceso de regulación que perjudique a Londres como centro financiero.
El italiano Antonio Tajani cambia de Transportes a Industria y tiene un pasado como eurodiputado que le garantiza una audiencia fácil.
Más duro puede ser el interrogatorio del candidato alemán, Günther Oettinger, presidente de la región de Baden-Württemberg, del que se ha criticado su falta de experiencia internacional.
Por su parte, Almunia se ha marcado como prioridad al frente de Competencia ayudar a los Estados miembros a reestructurar su sector financiero y facilitar el acceso de las empresas a financiación. “Garantizaré que la política de competencia ayude a una salida exitosa de la crisis manteniendo al mismo tiempo la igualdad de trato y protegiendo el mercado interior”, afirma Almunia en respuesta a un cuestionario escrito que le ha dirigido la Eurocámara para preparar su examen.
“Utilizaré los instrumentos de competencia para ayudar a los Estados miembros a reestructurar empresas en el sector financiero y en la economía real y para facilitar el acceso de las compañías a financiación.
Pero no dudaré en actuar para evitar carreras de subsidios perjudiciales o distorsiones indebidas“, subraya el actual comisario de Asuntos Económicos.
“Los eurodiputados serán duros y exhaustivos durante las audiencias pero también justos. No será un paseo. Es nuestro deber y obligación controlar la idoneidad de los candidatos y comprobar si tienen los conocimientos necesarios”, dijo el presidente de la Eurocámara, Jerzy Buzek.
Los comisarios designados “están estudiando muy duro” para preparar las audiencias,
tanto la “sustancia” de sus respectivas carteras como los “métodos” de trabajo. Para ello se han reunido con los miembros de los departamentos que dirigirán y han participado en varios seminarios dirigidos por Durao Barroso, según explicó un portavoz del Ejecutivo comunitario, Amadeu Altafaj.