Las mujeres con cáncer de mama en tratamiento de quimioterapia que no respondan a los fármacos contra las náuseas y los vómitos tendrán acceso a un medicamento extracto del cannabis, tras demostrar su eficacia en un estudio pionero a nivel mundial. Las mujeres afectadas por cáncer de mama, por boca de su asociación, creen en el derecho de cada una de las pacientes a no sufrir más dolor que el que de por sí acarrea el diagnóstico de una grave enfermedad como es el cáncer
La medida adoptada por la Consejería de Salud de Cataluña por la que se autoriza en dicha Comunidad el uso compasivo de un derivado del cannabis ha sido bien recibida por el colectivo de mujeres con cáncer de mama, tal y como ha apuntado la presidenta de la Federación Española de Cáncer de Mama (FECMA); María Antonia Gimón.
A su modo de ver, la iniciativa catalana corrobora la necesidad de que el Ministerio de Sanidad realice un estudio sobre la viabilidad de esta decisión y reclama estudios clínicos de mayor alcance. “La realidad, dice, es que algunos enfermos están consumiendo una sustancia no autorizada, bajo riesgo de ser penalizados por la ley vigente, a sabiendas de su eficacia como tratamiento paliativo contra los efectos de la quimioterapia y los dolores de la metástasis y considerando que les procura una mejor calidad de vida. Y esto es lo que les importa”.
Esta iniciativa catalana nació del Colectivo Ágata, un grupo de mujeres afectadas de cáncer de mama. En el plano internacional, Canadá fue el primer país que aprobó el uso terapéutico del cannabis, si bien otros países como Reino Unido, Suiza u Holanda siguen trabajando en esta posibilidad o permiten su empleo con fines medicinales.
Tal y como ha señalado Montserrat Doménech, presidenta del Grupo Ágata, “el programa piloto del uso terapéutico del cannabis realizado a pacientes crónicos y a mujeres en tratamiento oncológico, ha demostrado que una tercera parte de ellas dejaban de tener náuseas, y que al 67% les disminuían la intensidad y su duración”. El estudio es el primero de este tipo que promueve una administración pública respondiendo a la demanda social en favor del uso terapéutico del cannabis.
Desde FECMA se espera que, tan pronto como sea posible, el resto de Comunidades Autónomas se sumen a esta iniciativa pionera en nuestro país.