El Minis de Arluy cumplió con su primer objetivo: estar en la final y en disposición de recuperar la Copa de la Reina. Este sábado afrontaba la semifinal ante un Cajasol que había ganado el viernes 3-2 a Avarca Menorca en un partido de desgaste para las sevillanas. Se intuía que el triunfo de las riojanas iba a ser sencillo y aunque el marcador reflejó un 3-0 (25-14, 26-24 y 25-15) para las de Carlos Arratia, la verdad es que las andaluzas le buscaron las cosquillas a las logroñesas que mostraron un gran repertorio ofensivo para llegar al duelo de este domingo (18.00 horas peninsular) sabiendo que enfrente estará Arona -doblegó 1-3 a Haris- y que el ambiente no será favorable, como se pudo apreciar durante el choque de este sábado en el pabellón Ríos Tejera de La Laguna, pista del vigente campeón.
No quiso sorpresas el Minis de Arluy y arrancó con fuerza para incomodar a un valiente Cajasol que venía de ganar a Menorca el viernes en el ‘tie break’. El 5-1 invitaba al optimismo porque se veía un juego fluido. Sin embargo, las sevillanas fueron cogiéndole el pulso al set hasta el punto de voltear el marcador tras el empate a 7. Así, con el 8-9, las riojanas retomaron la fluidez para reconducir la situación y escaparse hasta un 20-13 casi definitivo. De hecho, las de Carlos Arratia no tuvieron piedad en ganar 25-14 en un parcial en el que sumaron 18 puntos a favor, incluidos 4 bloqueos.
Cajasol no quiso quedarse como una mera comparsa en las semifinales, por lo que peleó y obligó a las logroñesas a esforzarse. Gran segundo set con golpes ganadores en ambos lados. Parecía que el espectáculo estaba garantizado. Además, había emoción porque el equilibrio era más o menos constante en el electrónico, pese a que las andaluzas mandaban durante el primer tercio. El cuadro de ‘Magú’ iba por delante en el primer descanso técnico, 10-12, gracias entre otras al buen hacer de Rocío Ruiz (7 puntos en este set), lo que propició que las riojanas tuvieran que encadenar varias acciones positivas para recuperar el mando. Cuando estaba encarrilado el 2-0, con el 24-21, las sevillanas salvaron hasta tres bolas de set, pero el Minis de Arluy recondujo la situación con dos remates de Pejkovic y otro de Helia González, que se encargó de finiquitar el set, como también hiciera en la primera manga.
No quiso sorpresas el Minis de Arluy, no estaba por la labor de gastar en exceso antes de la final. Así que la mejor manera era liderar el marcador en la tercera manga para no sufrir contratiempos de última hora. El 8-4 y posterior 13-8 reafirmaba la idea de las pupilas de Carlos Arratia. Con el 16-9, el preparador de Cajasol agotaba los tiempos muertos en aras de retrasar su despedida de la Copa de la Reina. No afectó al rendimiento de las riojanas, muy centradas y regulares para seguir haciendo daño y sumando puntos con aparente facilidad. Momento de cambios en el bloque logroñés y de que todas fueron protagonistas para estar en la final. Con el 23-13 ya estaba hecho. Faltaba concretar el marcador total; 25-13.