El Naturhouse Ciudad de Logroño debe sentirse satisfecho por lo realizado hasta la fecha en la Challenge Cup. Si se deshizo del Famaliçao en la primera ronda, ahora en octavos ha despachado al Dauphines Charleroi. Si en el duelo vivido en el Palacio, las belgas apretaron e inquietaron a las locales, en el encuentro de vuelta no hubo historia. Bueno, sí la que marcó el cuadro de André Collin que en apenas 69 minutos, 0-3 (16-25, 17-25 y 19-25) concretó su presencia en los cuartos de final de la segunda competición continental de este deporte.
Sin duda, merced a los resultados cosechados esta campaña, el equipo logroñés se quita el sabor amargo de haber caído en la primera eliminatoria el curso pasado. Ahora, lo que venga por delante, bienvenido sea. Cierto que el rival contra el que ha de buscar un hueco en las semifinales es muy complicado, probablemente el peor que le podía tocar, el Bursa BBSK de Turquía, un conjunto que ya sabe lo que es levantar el trofeo de la Challenge Cup, ya que se proclamó campeón en la temporada 2014/15. Esta campaña, ha dejado en el camino al Stiinta Bacau -doble 3-1, y al Slavia de Bratislava (0-3 y 3-1).
Pero hasta que llegue ese enfrentamiento hay que destacar la brillante victoria del Naturhouse Ciudad de Logroño ante un Charleroi que jugó sus bazas incluso antes del encuentro, ya que no las riojanas tuvieron que entrenar el día previo en otro pabellón con una pista más dura que en la que iban a desarrollar el partido el jueves. Pese a ello, las de André Collin no acusaron esa jugarreta y salieron, desde el comienzo, decididas a sentenciar la eliminatoria.
En este sentido, el dominio en la red de las visitantes fue espectacular. No en vano, Iva Pejkovic cuajó una actuación estelar para ser junto a Daniela da Silva -una vez más con gran efectividad en ataque- una de las referentes. De hecho, la serbia aportó 17 puntos a su equipo, por los 14 de la hispanobrasileña. Asimismo, Helia González destacó en recepción, además de hacer tres saques, mientras que Gritzbach también fue un estandarte en la parte central. El 16-25 fue un visto y no visto, 22 minutos, porque el Naturhouse pasó por encima a un Charleroi incrédulo que apenas podía dar continuidad a su juego.
Por si había dudas, las pupilas de André Collin insistieron en su ambición y agresividad con el saque durante un segundo parcial que se mantuvo igualado hasta que las riojanas se escaparon 10-16. A partir de ahí, todo fue más fácil para firmar el 17-25 en otros 22 minutos de acción. Con el pase debajo del brazo, ya que el 0-2 daba un punto a las riojanas, como mínimo, que sumado a los 3 obtenidos en el Palacio -triunfo 3-1- permitía el acceso a los cuartos de final aunque las anfitrionas se llevaran el encuentro si remontaban, el Charleroi sacó un poco de orgullo para intentar competir ante un rival que comenzó a pensar en la próxima cita liguera -este sábado en Canarias-.
Pese a que el bloque belga estuvo liderado por la española Sara Folgueira, con 12 puntos, el Naturhouse Ciudad de Logroño tiró de rotaciones para refrescar y dosificar a las suyas sin que el nivel de juego disminuyera. Quizá por eso se entiende el 19-25, tras 25 minutos, que cerraba unos octavos de final con claro color verde, el de las elásticas de un Naturhouse Ciudad de Logroño que irrumpe en los cuartos de final de la Challenge Cup.