La historia de Vicenta es la de muchos huérfanos que sufrieron las terribles consecuencias de la Guerra Civil cuando eran niños. Con solo tres años, Vicenta fue abandonada en el colegio Amor Misericordioso de Alfaro en torno al año 1937. Llevaba un papel en la mano en el que sólo ponía su nombre y apellidos.
Hoy tiene 86 años, vive en Alfaro, y sigue sin saber nada sobre sus orígenes. Su nieta se ha propuesto la difícil tarea de encontrar a su familia, para lo que ha pedido ayuda en las redes sociales. Solo sabe que se apellida Ruiz de primero y Oriol, Orio u Orion de segundo (no se sabe con certeza). Tampoco sabe quiénes fueron sus padres, si tiene hermano o su lugar y fecha de nacimiento.
Tras ser abandonada en Alfaro, fue adoptada por una familia. Al poco tiempo volvió al colegio y más tarde regresó con la misma familia. Los informes del colegio fueron quemados, con lo que no disponen de más información que la memoria de Vicenta, que sólo recuerda que la trajeron de una casa de beneficiencia donde había “unas monjas con un babero blanco y un velo como enrollado”.
Su nieta explica que han buscado, sin éxito. “El mayor regalo para mi abuela sería encontrar algo sobre su familia ,su vida.Y a mí no me haría más ilusión que poder ayudar a la persona que más quiero”.