El consejero de Sostenibilidad y Transición Ecológica, Álex Dorado Nájera, y el presidente de la asociación Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat (GREFA), Ernesto Álvarez, han presentado este viernes en el paraje Tabladillas en Villavelayo el convenio suscrito entre ambas instituciones para contribuir a la recuperación del buitre negro en La Rioja. En la visita también ha participado el director general de Biodiversidad, José Luis Rubio; el alcalde de Villavelayo, Alfredo Herrero; el alcalde de Canales de la Sierra, José Luis Vicario; el alcalde de Mansilla, José Manuel Ballesteros, y técnicos de la Dirección General de Biodiversidad.
El buitre negro está incluido con la categoría ‘vulnerable’ en el Catálogo Español de Especies Amenazadas y, en este contexto, el Gobierno de La Rioja colabora con GREFA en la reintroducción de esta especie en la Sierra de la Demanda. “La Consejería de Sostenibilidad y Transición Ecológica es la garante de la protección y recuperación de especies amenazadas y trabajamos en el mantenimiento y reconstrucción de equilibrios biológicos en el medio ambiente. También tenemos competencias en materia de protección de ecosistemas y en el fomento de la biodiversidad y de los espacios naturales, con especial atención a los que forman parte de la Red Natura 2000, como es el caso de esta zona de La Rioja que también queremos reconocer como Parque Natural del Alto Najerilla”, ha afirmado Dorado.
El convenio, en el que el Gobierno regional ha invertido 20.000 euros en 2021, pretende establecer un marco de colaboración para impulsar actuaciones dirigidas a la reintroducción del buitre negro en el Sistema Ibérico Norte y, por tanto, también en la Comunidad. “El principal objetivo de este acuerdo es recuperar las poblaciones reproductoras de buitre negro extintas hace más de 60 años en esta zona de España mediante la liberación de ejemplares, favoreciendo su fijación en el territorio, la conexión con otras poblaciones ibéricas y el control de sus amenazas”, ha destacado Dorado Nájera.
Mediante este acuerdo, GREFA será la responsable de realizar el marcaje de los ejemplares con emisor GPS, una de las herramientas más efectivas en la detección de amenazas como el envenenamiento, el furtivismo o la electrocución que permite obtener pruebas que demuestran la veracidad de un hecho para el inicio del procedimiento de investigación. “Los buitres monitorizados actuarían como centinelas de las problemáticas ambientales, abanderando las medidas de protección que beneficiarían a la conservación de la biodiversidad en la Sierra de la Demanda”, ha explicado el consejero. Además, la asociación se encargará de someter a todos los ejemplares a controles veterinarios y de impulsar un programa educativo y divulgativo para transmitir la importancia de proteger a esta especie.
Reintroducción del buitre negro en La Rioja
El trabajo de GREFA se canaliza a través del Proyecto Monachus, que busca conectar las grandes colonias de buitre negro del centro y el sur de la Península Ibérica con las que se están creando en Francia y otros países.
El proyecto, que fue aprobado por la Dirección General de Biodiversidad mediante resolución publicada en el BOR el pasado 22 de abril de 2020, se está desarrollando por la asociación GREFA en colaboración con las administraciones ambientales de La Rioja y Castilla y León.
Por su parte,- ha declarado Dorado Nájera- “el Gobierno de La Rioja está colaborando mediante la colocación de plataformas-nido artificiales (11 en total), y el mantenimiento de comederos y seguimiento de su uso en el que los agentes forestales de la comunidad están teniendo una gran participación. Para ello, se cuenta con el apoyo de los Ayuntamientos de Canales de la Sierra, Villavelayo y Mansilla. Esta zona de la sierra reúne buenas condiciones para la cría de buitre negro ya que cuenta con ejemplares antiguos de pino y es un territorio óptimo para la alimentación de especies necrófagas por la presencia de ganadería extensiva”.