La muerte de Antonio Vega ha dejado triste a todos sus fans. El compositor y poeta conseguía estremecer a su público cada vez que se subía a un escenario, el 'chico triste y solitario' ha dejado el mundo de los mortales para convertirse en un mito.
El legado de Vega va desde 'La chica de ayer', 'Una décima de segundo' a 'Lucha de gigantes', sus letras estarán presentes mañana en el madrileño palacio de Longoria, sede de la SGAE, que se convertirá en el último escenario del músico madrileño antes de convertirse en el ángel caído que su voz inmortalizó.
El jueves, Antonio Vega, que padecía cáncer de pulmón y ha muerto en el Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda como consecuencia de una neumonía, será incinerado en el Cementerio de la Almudena.
Familiares y amigos ya echan de menos al fundador en 1978, junto a su primo Nacho García Vega, del mítico grupo 'Nacha Pop'. La fragilidad le arrastró al mundo de las drogas, y su apariencia de cristal se hacía fuerte de la mano de una sensibilidad desbordante y de su voz, un compositor extraordinario que no tuvo una vida fácil y que hoy brilla en el recuerdo de todos lo que pudieron disfrutar de su arte.
Un genio que nos dejó clavados 'En el sitio de mi recreo', enamorados de 'La chica de ayer' y que ahora se ha ido en 'Una décima de segundo'. Adiós, maestro, descansa ya en paz. Nos quedamos con tu inigualable poesía musical.