Muchos agricultores están enfadados, pero sobre todo preocupados. El malestar entre muchos de los que llevan la uva a la Bodega Vivanco en Briones y a la bodega Criadores de Rioja, del mismo grupo en Alberite, es prácticamente generalizado. “Este año han querido ponernos muchas trabas y tirarnos la uva, no la quieren y la mejor manera de despacharnos es tirándonos la uva”.
Es el caso de varios los agricultores afectados con los que ha conversado Rioja2. “Llevo 20 años llevando la uva a Vivanco y hasta ahora no ha habido problema alguno”. Hasta este año. “En San Mateo la bodega estaba cerrada y pedimos que se abriera porque la uva ya estaba madura, la mía en concreto tenía ya 12, 12,5 grados, estaba sana y no quisieron abrir”. El miércoles 25 de septiembre, y presionados por los agricultores, la bodega decidió abrir sólo para la uva blanca. “Les pedimos que también abrieran para la uva tinta porque había previsión de lluvia y la uva se iba a pudrir, pero nada, no accedieron y la bodega no abrió para la uva tinta hasta el lunes 30 de septiembre después de los 40-50 litros de agua de las tormentas de esos días”.
Para esa fecha, el 30 de septiembre, la uva ya mostraba cierta podredumbre. “Y la bodega decidió además bajar a 0,7 el índice de ácido glucónico”. Un indicador que mide el valor económico que tendrá la uva para vinificación. Así, una limpia, sana y sin daños es siempre más valorada por bodegas y cooperativas porque permite elaborar vinos de más calidad mientras que una uva dañada o con podredumbre, pierde su valor. Por esta razón en la vendimia la uva se liquida de acuerdo a un nivel de ácido glucónico.
Y lo que les ha sorprendido a estos agricultores es la rigidez de este año. “Normalmente con algo de podredumbre siempre nos han recibido la uva, hasta este año que han rechazado toda la uva con parámetros diferentes a 0,7 y 13 grados”. Es decir, apostilla este agricultor, “si la uva baja de los 13 grados, pero tiene 0,7, fuera también”.
Es el caso de otro agricultor con el que ha conversado este medio. “Me han mandado tirar dos remolques de unos ocho diez mil kilos de uva cada uno. Yo me dedico exclusivamente al campo, soy agricultor y mi mayor fuente de ingresos proviene de la viña y este año no me han cogido ni un sólo kilo por lo que no voy a recibir ni un euro porque tampoco me he acogido a la vendimia en verde”. De hecho ha decidido no coger más uva. “He tenido que pagar a los vendimiadores, la seguridad social, he hecho todo lo que ellos me han mandado y cuando me lo han indicado y aún así, no me han cogido ni un solo kilo”. Calculan que tan solo un cinco seis por ciento de los remolques han sido aceptados, “el resto no ha pasado ninguno, nos han mandado todos a casa y estamos preocupados”.
Una postura que no comprenden porque aseguran que a lo largo de esta temporada, desde la bodega el control ha sido constante. “Nos han dicho cuándo teníamos que echar los venenos, han venido a nuestras viñas para controlar que todo estuviera correcto” y de hecho ya les advirtieron de que en caso de no seguir sus indicaciones, la bodega no les recogería la uva. “Hemos hecho todo lo que nos han marcado y en los tiempos en los que nos han indicado y aún así, nos están diciendo que tiremos la uva”. Sin embargo, otros años aseguran que otros años esta misma bodega sí que recibía uvas con un índice de ácido glucónico uno, aunque luego pagaran otro precio pero parece que ahora no interesa“. ¿Por qué no les interesa la uva este año?, se preguntan. Y eso es precisamente lo que hemos trasladado al grupo Vivanco. ”Vemos remolques descargando uva, no vamos a hacer más declaraciones“, ha sido la respuesta del grupo bodeguero.